VOX ha presentado una propuesta a través del Grupo Parlamentario en la Asamblea de Extremadura y del Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Mérida para reprobar al alcalde y poner fin a su política de puertas abiertas a la inmigración ilegal.
Hace unos días, aprovechando la visita de Pedro Sánchez a Mérida, el alcalde de la ciudad, Antonio Rodríguez Osuna, reveló ante su público, como algo espontáneo, lo que seguramente ya le habían dictado desde La Moncloa: la decisión de abrir las puertas de la ciudad a más de 200 inmigrantes ilegales.
Osuna afirmó recientemente a voces en un mitin y dirigiéndose a Pedro Sánchez: “Quiero mostrarte la voluntad del Ayuntamiento de Mérida y la mía propia para que en estos días, en los que han llegado más de 19.000 migrantes en lo que va de año a las Islas Canarias, cuentas con Mérida, con la ciudad y con sus instituciones para acoger a esos migrantes que están llegando en avalancha a Canarias.”
Según uno de los últimos estudios facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, el 12% de la población de nuestro país es extranjera, lo que supone alrededor de 5.580.000 millones. El total de extranjeros detenidos por la comisión de infracciones penales en 2021 fue de 145.297, por lo que el 12% de la población total que suponen estos extranjeros comete el 32% de los delitos.
Ante la avalancha inmigratoria y la llegada de más de 200 ilegales, VOX ha decidido reprobar las acciones de Osuna. Así, el presidente del grupo parlamentario, Ángel Pelayo Gordillo, aseguró que el alcalde «ha incumplido su palabra», al recordar las palabras de Osuna donde aseguraba que «el albergue municipal no serviría para alojar a inmigrantes ilegales». A lo que añadió que en esta semana, Mérida recibió la primera oleada de inmigrantes ilegales, «con lo que se pone en riesgo la convivencia y el bienestar de los habitantes de la ciudad y lo que es más grave, su seguridad».
Del mismo modo, Pelayo ha asegurado que estos inmigrantes ilegales «ni saben nuestro idioma, ni comparten nuestras costumbres», por lo que en muchas ocasiones «no les queda otro remedio que dedicarse a la delincuencia, como está ocurriendo en muchas ciudades europeas». Ha continuado asegurando que «nos oponemos frontalmente a esta política de brazos abiertos, de acoger la inmigración ilegal». Pelayo ha denunciado que el señor alcalde «se está poniendo del lado de las mafias que traen a estas personas a nuestro país” y que “estar ilegalmente en España es un delito».
VOX ha exigido que se detenga el traslado de más inmigrantes ilegales a Mérida y, en cumplimiento de la ley, los que actualmente se encuentran sean repatriados a sus respectivos países.
