La diputada de VOX por Murcia, Lourdes Méndez, ha defendido en el Congreso de los Diputados una iniciativa presentada por su grupo sobre cómo va a recuperar el Gobierno una política energética que garantice el bienestar de los españoles, exigiéndole que rectifique de forma inmediata su política energética e hídrica para recuperar la soberanía, el desarrollo y la seguridad de los españoles.
Durante su intervención, Méndez ha denunciado que «el apagón que sufrimos no es fruto del azar ni de factores externos incontrolables», sino que es «consecuencia directa de una política energética suicida, que ha despreciado los pilares que garantizan el suministro seguro, estable y asequible de energía». En este sentido, ha criticado el cierre de las centrales nucleares, la reducción de los ciclos combinados, la demonización de la hidráulica y la imposición de las energías renovables «como única alternativa».
Asimismo, Méndez ha subrayado que «la situación límite que sufre actualmente el Levante español no se debe a una fatalidad ni a una sequía imprevista, sino a decisiones políticas como el cierre del Trasvase Tajo-Segura por voluntad del Gobierno». «Nos apagan la luz, nos cierran el grifo del agua, están arrasando el campo, arrancando naranjos y olivos, y todo por seguir una ideología que desprecia lo que da riqueza y funciona», ha afirmado la diputada, recordando que más de cien alcaldes, miles de regantes y familias han alzado la voz contra esta situación.
Frente a este escenario, VOX propone un gran Plan Nacional de Energía y Agua que permita detener este suicidio energético e hidráulico y devuelva a España el sentido común. Un plan integral basado en la razón y no en ideologías suicidas, que contemple la derogación de la Ley de Transición Ecológica, la ruptura con el Acuerdo de París y el Pacto Verde europeo, así como la recuperación de todas las fuentes de energía disponibles desde un enfoque técnico y pragmático.
La formación ha abogado por reactivar las centrales nucleares, recuperar el papel estratégico de los ciclos combinados, la energía hidráulica y los embalses, así como planificar adecuadamente el aprovechamiento de las aguas subterráneas y establecer un sistema nacional de gestión hídrica que prevea la interconexión de cuencas y los trasvases. Plantea, además, la revisión del Tratado de Albufeira, la supresión del sistema europeo de comercio de derechos de emisión de CO2 y la reducción de la carga fiscal con medidas como la rebaja del IVA al 4% y la eliminación de los impuestos especiales sobre la electricidad, los hidrocarburos y la producción energética.