VOX ha presentado una iniciativa en Aragón para proteger la cruz de Albarracín que será retirada en los próximos días a decisión del PP. La formación liderada por Santiago Abascal ha anunciado que recurrirá el acuerdo plenario del Ayuntamiento de Bezas, el cual acató el informe del Departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico que recomienda la demolición del monumento ubicado en la Peña de la Cruz, donde se erige desde 1939.
El líder de VOX en Aragón, Alejandro Nolasco, ha denunciado que esta medida forma parte de un ataque contra la religión católica y el patrimonio histórico. «Es una cristianofobia descarada, motivada por un odio irracional hacia nuestra historia», ha declarado, acusando al Partido Popular de actuar como «talibanes políticos» al avalar la eliminación de esta estructura de tres metros de altura.
El partido de Abascal sostiene que existen alternativas menos drásticas que el derribo, como la restauración de la cruz o la implementación de materiales aislantes para evitar posibles impactos de rayos. «Nos han dicho que la estructura atrae descargas eléctricas, pero hay formas de solucionar ese problema sin recurrir a la demolición», ha señalado Nolasco, quien también ha afirmado que la decisión se ha tomado «amedrentando a los vecinos» con la posibilidad de hacerlos responsables de cualquier incidente relacionado con la cruz.
Para evitar que otras estructuras con valor histórico y religioso corran la misma suerte, VOX ha registrado una propuesta con la intención de declarar bienes de interés cultural diversas cruces, monumentos y placas en peligro de ser eliminadas. Según fuentes del partido, el listado incluye 58 elementos repartidos por toda la comunidad autónoma, como el monumento a la Legión en Pinares de Venecia, el Sagrado Corazón de Monzón y la Cruz de los Caídos en Teruel, algunos de los cuales ya han sido objeto de vandalismo o procesos administrativos de retirada.