Tras la destitución, en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, de Annabel Marcos por haber trasladado ocultas en su coche urnas para el 1-O.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha encargado «temporalmente» a dos activistas separatistas las tareas de la Dirección del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, tras la destitución -en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución- de Annabel Marcos por haber trasladado ocultas en su coche urnas para los centros de votación durante el referéndum ilegal del 1 de octubre.
Son el responsable político de los Bomberos, Juli Gendrau Farguell, y al responsable de Administración de Seguridad, Jordi Jardí Pinyol.
Gendrau, alcalde convergente de Berga (2007-2015), se encargará de «las funciones correspondientes a la dirección del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña en el ámbito de la Escuela de Bomberos y Protección Civil de Cataluña, de la Subdirección General de Administración y Apoyo Académico y del Servicio de Selección, Evaluación y Seguimiento», así como de las decisiones que sean de «carácter transversal».
Jardí, alcalde de Tivissa (Tarragona), será el que dirigirá «las funciones correspondientes a la dirección del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña en el ámbito de la Escuela de Policía de Cataluña y de la Subdirección General de Formación Universitaria, Investigación y Gestión del Conocimiento».