Las autoridades federales de Estados Unidos han acusado al senador estadounidense Bob Menéndez de aceptar sobornos de lingotes de oro, un automóvil de lujo y sobres llenos de decenas de miles de dólares mientras era investigado por casos de corrupción, la segunda que enfrenta el demócrata de Nueva Jersey en menos de una década.
Los fiscales dicen que a cambio de esos obsequios, Menéndez, de 69 años, vendía habitualmente los poderes de su cargo a tres empresarios de Nueva Jersey que buscaban su ayuda con sus problemas comerciales y legales.
«Menéndez utilizó su posición como miembro de alto rango del poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado para ayudar a uno de los hombres a mantener el monopolio en la certificación de las exportaciones estadounidenses de carne halal a Egipto, un acuerdo que perjudicó a los productores de carne estadounidenses» han explicado los fiscales.
Además, le han acusado de respaldar el nombramiento el año pasado del fiscal federal de Nueva Jersey, Philip Sellinger, principalmente porque creía que podía influir en las decisiones de Sellinger en un proceso penal que estaba pendiente contra uno de los ejecutivos acusados de sobornarlo.
El fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, ha dejado claro este viernes que Sellinger finalmente se recusó de ese caso y su oficina resistió la supuesta campaña de presión.
Cuando Williams ha dado a conocer la acusación contra Menéndez, que también incluye a su esposa, Nadine Arslanian y a los tres empresarios con cargos de soborno que amenazan con enviarlos a todos a prisión durante décadas, ha señalado que el sitio web oficial del senador contiene una página que enfatiza que sería ilegal que él realizara el tipo de favores políticos de los que ahora se le acusa de cometer.
«Pero detrás de escena, el senador Menéndez estaba haciendo esas cosas para ciertas personas«, ha dicho Williams y ha añadido que «la gente que los sobornaba a él y a su esposa».