Las autoridades de siete estados del medio oeste y el sur del país han confirmado al menos 37 muertos al paso de una devastadora serie de tornados y tormentas de granizo que han sacudido más de una decena de condados desde el viernes hasta este domingo, con previsión de nuevos temporales para las próximas horas.
Misuri ha sido el estado más afectado, con 12 muertos, la mitad de ellos en el condado de Wayne.
La Policía ha constatado enormes daños materiales en la zona, «desde árboles y cables eléctricos caídos hasta edificios comerciales y residenciales dañados».
En el estado de Kansas, una tormenta de polvo desencadenó un accidente de tráfico en el que se vieron involucrados hasta 50 vehículos y en el que al menos ocho personas perdieron la vida.
En Arkansas han muerto tres personas por otra serie de tormentas nocturnas concentradas sobre todo en el condado de Independence, en el norte del estado, donde también han sido identificados 32 heridos, según datos de la División de Gestión de Emergencias de Arkansas (ADEM) recogidos por el mismo medio.
Por su parte, las autoridades de Misisipi han reportado seis muertes como consecuencia de las tormentas que han azotado especialmente los condados de Covington y Whalthall, donde han tenido lugar estas cuatro muertes.
En Texas, se ha registrado la muerte de al menos otras cuatro personas por accidentes de tráfico debido a la tormenta. Dos de esas muertes ocurrieron en sendas colisiones en el condado de Parmer, en el suroeste del estado y una tercera en la interestatal 40 del condado de Gray, ha hecho saber a CNN la portavoz policial, sargento Cindy Barkley. No hay información sobre la cuarta víctima mortal.
Tres personas más han fallecido en Alabama, donde 52 de los 67 condados han registrado daños materiales por el temporal, según la gobernadora Kay Ivey.
El último ha sido identificado en Oklahoma; muerte de la que el Departamento de Gestión de Emergencias culpa a la escasa visibilidad fruto de las condiciones meteorológicas en el condado de Garfield.