«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
prohibidas por la Convención de Ottawa

Biden aprueba el envío de minas antipersona a Ucrania tras rechazarlo durante años

Un cartel en el que se lee 'Stop, minas' en Kharkiv (Ucrania). Viacheslav Madiievskyi

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado un giro inesperado en su política armamentística al aprobar el envío de minas antipersonales a Ucrania, una medida diseñada para ralentizar el avance de las fuerzas rusas en el este del país. Esta decisión ocurre tras haber autorizado previamente el uso de misiles tácticos estadounidenses en ataques contra territorio ruso.

El cambio de postura de la Administración Biden respecto al envío de minas, un armamento que había sido rechazado durante años de conflicto, responde a la necesidad de tomar medidas urgentes para respaldar a Ucrania, según funcionarios citados por The Washington Post. Aunque el envío busca reforzar las defensas ucranianas en la región de Donetsk, la medida ha generado un intenso debate entre expertos y organizaciones que abogan por el control de armas.

Uno de los aspectos más controvertidos de esta decisión es la amenaza que representan las minas antipersonales para los civiles. A pesar de que más de 160 países han suscrito la Convención de Ottawa, que prohíbe el uso de estas armas, ni Estados Unidos ni Rusia forman parte de este acuerdo. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses aseguran que las minas proporcionadas a Ucrania son del tipo «no persistente», diseñadas para autodestruirse o desactivarse automáticamente cuando sus baterías se agotan, reduciendo así el riesgo a largo plazo.

A pesar de estas garantías, organizaciones en contra del uso de minas señalan que incluso estas versiones “más seguras” siguen siendo peligrosas para la población civil. Por su parte, representantes ucranianos han prometido no utilizarlas en zonas densamente pobladas, intentando minimizar los riesgos humanitarios asociados con su uso.

La polémica llega en un momento tenso, luego de que Rusia, bajo el mando de Vladimir Putin, advirtiera sobre represalias tras los recientes ataques ucranianos con el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS) en territorio ruso. Según analistas, el envío de minas busca contrarrestar las rápidas incursiones de las tropas rusas, que han ganado terreno en puntos estratégicos del conflicto.

Grupos internacionales de control de armas han criticado esta medida, subrayando los peligros inherentes de las minas, incluso en su versión autodesactivable. Mientras tanto, los funcionarios de la Administración Biden y del Pentágono justifican la decisión como un movimiento necesario para garantizar que Ucrania pueda contener el avance de las tropas enemigas en un momento crítico de la guerra.

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