El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha reafirmado ante el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, su respaldo a la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental confiando en que puedan retomarse las negociaciones para que haya «cuanto antes» una «solución política duradera y digna» a la disputa territorial.
Para Blinken, el plan de autonomía presentado por el rey Mohamed VI representa una «potencial aproximación» para «satisfacer las aspiraciones de la población del Sáhara Occidental», en la medida en que se trata de una idea «seria, creíble y realista», según consta en el comunicado del Departamento de Estado.
Asimismo, considera a Mohamed VI «una voz crucial para avanzar hacia un Oriente Próximo más pacífico y seguro», considerando Marruecos como un «aliado esencial». Por su parte, el ministro de Exteriores de Marruecos ha destacado hitos como las maniobras militares conjuntas o el acuerdo de libre comercio suscrito hace dos décadas.
Aprovechando su estancia en Estados Unidos, el jefe de la diplomacia marroquí también se reunió con el enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, quien tiene previsto viajar próximamente a la zona para verse con representantes del Frente Polisario y tratar de retomar un diálogo que, por ahora, permanece estancado.