El compañero de fórmula de Donald Trump, J.D Vance, se ha impuesto el martes en el debate organizado por la cadena CBS entre candidatos a vicepresidente de Estados Unidos frente al abanderado demócrata Tim Walz; todo ello en medio de una discusión en la que se han abordado temas como la inmigración ilegal, el aborto y el flagelo de las drogas.
El cara a cara duró cerca de 90 minutos, enmarcándose en una dinámica en la que los participantes contaron siempre con el micrófono abierto, pudiendo silenciarlo cuando lo estimaran conveniente. La cita, que careció de público en el estudio, estuvo moderada por la presentadora de ‘CBS Evening News’, Norah O’ Donnell y la moderadora de ‘Face the Nation’, Margaret Brennan.
Los medios estadounidenses han reseñado que Vance, un exmarine proveniente de los sectores rurales del Estados Unidos profundo que cobró popularidad a partir de la difusión de su historia de autosuperación en el largometraje «Hillbilly Elegy», logró mostrarse sereno y aplomado durante la noche ante su contrincante demócrata.
Aunque la tradición en Estados Unidos indica que el debate entre candidatos a vicepresidente no tiende a modificar las preferencias de los votantes -siendo entonces un evento más protocolar que otra cosa- la particularidad de esta elección, en la que Kamala Harris no estaba supuesta a ser candidata presidencial, dotó al careo entre Vance y Walz de un interés especial.
La prensa reconoce el desempeño de Vance
En general la prensa norteamericana ha reconocido que el desempeño de Vance fue superior frente al de Walz durante la noche. Coincidiendo en que el también senador por Ohio ha insistido en puntos álgidos -como los problemas causados por ilegales haitianos que se han comido mascotas en la localidad de Springfield-, pero además demostrando conocimientos sólidos en la mayoría de los temas discutidos.
Así las cosas, la reportera del Washington Post, Maeve Reston, destacó que el candidato republicano a vicepresidente «esta noche estuvo agudo, preparado y pulido, demostrando que es un buen interlocutor en un debate».
Por su parte, la periodista del New York Times, Katie Glueck, ha dicho que»Está claro que Vance tuvo un debate más fluido, pero no está tan claro si eso influye de alguna manera en la opinión de los votantes, y algunos encuestadores han subrayado que no esperan que este debate cambie las cosas».
Entretanto, Maggie Haberman, del mismo diario, ha señalado que «Vance será elogiado públicamente sobre su desempeño. No se mostró agresivo, sino civilizado, incluso cuando atacó a Walz. Ahora veremos si Trump se siente cómodo dejando que Vance tenga la última palabra en un debate o si se siente obligado a aparecer nuevamente».