Buena parte de los estados demócratas se han convertido en los Ćŗltimos aƱos en santuarios de la inmigración ilegal. AsĆ, se calcula que con la Administración de Joe Biden podrĆan haber cruzado la frontera unos cinco millones de personas, un rĆ©cord absoluto que mantiene saturados los centros de acogida.
Estos estados (demócratas) han declarado su intención de no cumplir la ley y protegen a quienes han entrado ilegalmente en el paĆs, alentando de esta manera un Ā«efecto llamadaĀ» migratorio que provoca un colapso de los servicios sociales y un aumento de la inseguridadĀ en las calles. Un ejemplo de este aliento a la inmigración ilegal se aprecia en California, donde se han emitido licencias de conducir a mĆ”s de un millón de extranjeros ilegales desde 2015, aƱo en el que se promulgó una ley para eliminar el requisito de residencia legal en el estado.
Según recoge Breitbart, casi cuatro de cada diez extranjeros ilegales en California han obtenido una licencia de conducir en los últimos ocho años. Desde 2017 hasta el pasado año 2022 cerca de 500.000 ilegales solicitaron licencias de conducir en el estado.
La licencia es un requisito importante porque, cuando son detenidos por la PolicĆa, la ausencia de la autorización para conducir es el primer cargo criminal que puede poner a los ilegales bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas e iniciar los trĆ”mites para la deportación.
Dos de cada tres independientes se oponen a la polĆtica migratoria de Biden
A nivel federal, el 62% de los votantes en Estados Unidos sienten que el Gobierno de Biden estÔ haciendo muy poco para reducir los cruces fronterizos ilegales, según un sondeo de Rasmussen Reports. Son el 81% de los republicanos y el 66% de los votantes que no estÔn afiliados a ninguno de los partidos principales. El 41% de los demócratas también sostiene esta postura.
El estudio indica que Ćŗnicamente el 25% de los estadounidenses estĆ” a favor de la actual polĆtica de inmigración que permite que los inmigrantes legales traigan no sólo a su cónyuge e hijos, sino tambiĆ©n a otros parientes adultos. AdemĆ”s, el 55% se opone a otorgar permisos de trabajo de por vida a la mayorĆa de los ilegales en EEUU (el 37% se opone rotundamente); y el 49% cree que deberĆa reducirse el crecimiento de la población impulsado por la inmigración (el 26% no estĆ” seguro).
Por otra parte, el 60% considera que es mejor que las empresas aumenten los salarios y se esfuercen mÔs en contratar a estadounidenses que no trabajen y sólo el 23% prefiere inmigrantes «para ayudar a mantener bajos los costes».