El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado el nombramiento de los actores Sylvester Stallone, Jon Voight y del director e intérprete Mel Gibson como embajadores especiales con el objetivo de hacer frente a los problemas que vive la industria de Hollywood. En palabras del líder republicano, su objetivo es «hacer que Hollywood vuelva más grande, mejor y más fuerte que nunca».
A través de su red social Truth Social, Trump expresó su preocupación por la situación actual de la industria cinematográfica, señalando que ha perdido «muchos negocios en el extranjero» en los últimos años. Según explicó, los tres seleccionados actuarán como sus «ojos y oídos» en la tarea de mejorar el panorama empresarial de Hollywood. «Haré lo que me sugieran», afirmó, insistiendo en la idea de combatir la ideología ‘woke’.
La designación de estos embajadores llega a escasos días de que Trump tome posesión como presidente número 47 de los Estados Unidos, sucediendo al demócrata Joe Biden en una ceremonia que tendrá lugar en las escalinatas del Capitolio.
Sylvester Stallone, conocido por su papel como Rocky Balboa, ha mostrado públicamente su apoyo a Trump en múltiples ocasiones. Durante una cena en la que actuó como maestro de ceremonias tras la victoria del republicano en las elecciones de noviembre, Stallone comparó a Trump con George Washington, primer presidente y uno de los padres fundadores de Estados Unidos.
Por su parte, el actor y director Mel Gibson, célebre por películas como Braveheart, no ha dudado en criticar a los rivales políticos de Trump. En una reciente declaración, calificó a la vicepresidenta Kamala Harris de tener «el cociente intelectual de una valla», desatando polémica entre sus seguidores y detractores.
Finalmente, Jon Voight, conocido por su papel en Midnight Cowboy, es un ferviente defensor de las políticas de Trump y ha sido un habitual colaborador en sus campañas. Su participación como embajador refuerza el compromiso del presidente electo de contar con figuras destacadas del ámbito cultural para «reconstruir» Hollywood.