No es noticia que Facebook censura información. Ni siquiera lo es que Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de la empresa matriz, Meta, confesara haber sucumbido a las presiones del FBI para que eliminara como fake news toda la información real sobre el portátil de Hunter Biden en vísperas de las pasadas elecciones. Eso ya lo hizo hace dos años en el programa online de Joe Rogan.
Pero ahora lo ha hecho, por así decir, de forma oficial. En el curso de una investigación legislativa, el lunes por la noche Zuckerberg envió una carta al presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan, en la que admite que altos funcionarios de la Administración Biden «presionaron repetidamente» a los equipos de Facebook para que suprimieran información relacionada con el COVID-19 que la plataforma de otra manera no habría censurado. La administración «expresó mucha frustración con nuestros equipos cuando no estuvimos de acuerdo», detalla la misiva.
Zuckerberg lo cuenta arrepentido y contrito, y reconoce que no debió ceder a «la presión de ninguna Administración en ninguna dirección». «Creo que la presión del gobierno fue errónea y lamento que no hayamos sido más francos al respecto», dice la carta. «También creo que tomamos algunas decisiones que, con la distancia y la nueva información, no tomaríamos hoy», añade.
El CEO de Facebook también se confiesa culpable de nuevo de haber censurado la noticia que dio el New York Post sobre el portátil de Hunter Biden, después de que el FBI le alertara «sobre una posible operación de desinformación rusa sobre la familia Biden y Burisma en el periodo previo a las elecciones de 2020». «Ese otoño, cuando vimos un artículo del New York Post que informaba sobre acusaciones de corrupción que involucraban a la familia del entonces candidato presidencial demócrata Joe Biden, enviamos esa historia a verificadores de hechos para que la revisaran y la degradamos temporalmente mientras esperábamos una respuesta«, se lee en la carta. » Desde entonces ha quedado claro que el artículo no era desinformación rusa y, en retrospectiva, no deberíamos haber degradado la historia», concluye Zuckerberg.