De perdidos, al río. Una vez que Biden ha avergonzado a los suyos y escandalizado al país indultando a su propio hijo de todo delito que haya podido cometer desde 2014, los observadores esperan ya que sean «indultados preventivamente» personajes relevantes que ni siquiera han sido oficialmente acusados de nada, como el ‘zar’ de la pandemia, Anthony Fauci, o la (presunta) republicana antitrumpista Liz Cheney.
El influyente medio progresista Politico apunta a que altos funcionarios de la Casa Blanca estarían debatiendo una posible medida sin precedentes: emitir indultos preventivos a una amplia gama de funcionarios públicos actuales y anteriores que podrían encontrarse bajo sospecha pública tras la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Entre los candidatos a beneficiarse de esta medida figuran personajes de alto perfil como el senador electo Adam Schiff (demócrata por California), la exrepresentante Liz Cheney (republicana por Wyoming) y Anthony Fauci, exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Se apoyan para aplicar esta medida de dudosa constitucionalidad en que Trump ha prometido «retribución», entendida como venganza, y que sus temores se ven confirmados con señales recientes como el anuncio de Trump el fin de semana pasado de nombrar a Kash Patel como director del FBI. Patel es un fiel aliado de Trump que ha prometido perseguir a quienes colaboraron en montajes para eliminar políticamente al presidente electo.
Los indultos de final de mandato tienen sus riesgos políticos, pero en este caso se está jugando muy fuerte. Los asesores de Biden han hablado en privado del precedente que sentó el indulto preventivo que el presidente Gerald Ford otorgó a Richard Nixon en 1974, que evitó que la nación sufriera más divisiones después de Watergate. Demócratas como el senador Ed Markey (demócrata por Massachusetts) han invocado ese ejemplo, sugiriendo que los indultos podrían ser necesarios para sanar una nación polarizada y proteger a los funcionarios de una persecución política indebida.
«Si para el 19 de enero queda claro que [la venganza] es su intención, entonces recomendaría al presidente Biden que proporcione esos indultos preventivos a la gente porque eso es realmente lo que nuestro país va a necesitar el próximo año», dijo Markey en una entrevista reciente .
Otros son mucho menos partidarios. Schiff, que presidió el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes durante el primer juicio político a Trump, ha expresado abiertamente su oposición. «Instaría al presidente a que no lo haga. Creo que parecería defensivo e innecesario», dijo.