La desinformación sobre Springfield (Ohio) se ha esparcido como la pólvora en los últimos días. Sobre todo después del debate celebrado la semana pasada entre los candidatos a presidente de Estados Unidos, Donald Trump y Kamala Harris.
El presidente 45 del país aseguró en la cita prelectoral que en Ohio «se están comiendo a los gatos», en referencia a las afirmaciones que varios vecinos de la ciudad han hecho en las últimas semana. En una reunión del consejo municipal del 27 de agosto, algunos residentes denunciaron que los 20.000 haitianos que han llegado a la ciudad en los últimos años están matando gatos, perros, patos y gansos para alimentarse. Sin embargo, la propaganda demócrata ha corrido por la mayoría de medios de comunicación estadounidenses (y españoles, ingleses, franceses…), que han calificado las declaraciones de Trump como un «disparate».
Además de las aseveraciones de estos vecinos, en los últimos días más personas han decidido contar su experiencia con la llegada masiva de estos inmigrantes a la ciudad.
Rhonda Zimmers y Melissa Skinner, residentes en Springfield, notaron cambios graduales en sus vecindarios en esta ciudad de Ohio a medio camino entre Dayton y Columbus, que comenzaron hace unos tres años. «Los residentes que solía ver desde hacía mucho tiempo ya no estaban allí. Se fueron y llegaron inmigrantes haitianos que no hablaban inglés. Empecé a ver mucho tráfico peatonal en las calles. Se podían ver una docena o más de personas entrando y saliendo de las casas. Estaba claro que había mucha gente viviendo en las casas», ha asegurado Zimmers a The Epoch Times.
Skinner, que trabaja con Zimmers en la Junta de Apelaciones de Zonificación de la ciudad, también ha observado una transición similar en su vecindario: «Solíamos conocernos todos y casi todos nos llevábamos bien, pero luego comenzamos a ver más cambios en nuestra calle. Ya no conocíamos a muchos de nuestros vecinos». «Antes era un lugar tranquilo y pacífico para vivir. Ahora tenemos varias casas donde viven varias familias haitianas en una vivienda destinada a una sola familia. Y a veces nos acosan personas que nos gritan en un idioma extranjero. Tenemos que ser más cautelosos. Este no es el Springfield que conocí«, ha añadido Skinner.
Springfield, una ciudad de clase obrera, vio su población reducida a menos de 60.000 habitantes como consecuencia del cierre de muchas de sus fábricas hace décadas. Hasta hace unos años. Se estima que entre 15.000 y 20.000 inmigrantes haitianos han llegado la ciudad en ese período.
Desde entonces los vecinos han denunciado el incremento de la inseguridad. Además del citado consejo municipal, el senador JD Vance (republicano de Ohio), compañero de fórmula de Trump, ha asegurado a que su oficina habían llegado decenas de esas afirmaciones. «Los informes ahora muestran que las mascotas de algunas personas han sido secuestradas y devoradas por personas que no deberían estar en este país», escribió en su cuenta en X.
Sin embargo, los funcionarios de la ciudad y la Policía han negado hacer recibido informes de haitianos que comieran animales. «No ha habido informes creíbles ni denuncias específicas de mascotas que hayan sido dañadas, lesionadas o abusadas por personas dentro de la comunidad inmigrante«, ha asegurado la directora de participación estratégica de Springfield, Karen Graves, a The Epoch Times. Y el portavoz de la Policía de la ciudad se pronunció en la misma línea en una declaración del pasado 10 de septiembre. Estas declaraciones han bastado para tachar de falsas las afirmaciones de Trump, pese a la existencia (incluso en vídeo) del testimonio de los vecinos.
Un día después del debate, el 11 de septiembre, el fiscal general de Ohio, Dave Yost, decidió aportar más información sobre el asunto. «Hay una llamada policial grabada de un testigo que vio a inmigrantes capturando gansos para comer en Springfield«, escribió en un post en X. Tampoco los medios se han hecho eco de estas declaraciones; algo que el propio Yost también ha denunciado: «Estas personas serían testigos competentes en un tribunal. ¿Por qué los medios de comunicación consideran que un comunicado de prensa del Ayuntamiento cuidadosamente redactado es una mejor prueba?«.
There’s a recorded police call from a witness who saw immigrants capturing geese for food in Springfield. Citizens testified to City Council.
— Attorney General Dave Yost (@DaveYostOH) September 11, 2024
These people would be competent witnesses in court.
Why does the media find a carefully worded City Hall press release better evidence?
Hasta ahora, fuera de Ohio, muchos estadounidenses no habían oído hablar de Springfield hasta los comentarios de Trump. Ahora los residentes han asegurado a The Epoch Times que la ciudad está atrayendo la atención general por las razones «equivocadas».
«Los informes sobre animales son buenos para atraer a los medios, pero la verdadera historia aquí, lo que ha creado una crisis, es cómo esto está afectando a los residentes», ha denunciado Zimmers.
«Esto no se sometió a votación. No lo pedimos y los líderes de nuestra ciudad no pusieron en marcha la infraestructura adecuada para prepararse para los inmigrantes y abordar los desafíos que esto causaría a los residentes que son ciudadanos estadounidenses», ha añadido Skinner.
A principios de este año, el Departamento de Seguridad Nacional anunció la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los haitianos hasta el 3 de febrero de 2026, lo que los protege de la deportación a Haití. Esto incluye a los inmigrantes que ingresaron ilegalmente a los EE.UU. y a aquellos que se quedaron más tiempo del permitido por sus visas.
Esta extensión se aplica pese a que, en 2023, el Departamento de Estado de EE.UU instó a los estadounidenses a abandonar Haití en medio de la violencia y los disturbios generalizados tras el asesinato de su presidente, Jovenel Moise, en 2021.
Actualmente, la Embajada estadounidense clasifica al país como Nivel 4 – No viajar debido a la delincuencia, los secuestros, la deficiente infraestructura de atención médica y los disturbios en el país. Sobre los viajes que parten desde Haití a Estados Unidos no dice nada.