Cuando uno repasa el plantel de periodistas ferozmente leales a Biden hasta el pasado y desastroso debate, sólo encuentra desolación, pánico y un firme consenso: Joe Biden no puede ser el candidato demócrata, es un hombre senil y acabado sin posibilidad alguna de repetir mandato.
Pero, enfrente, tienen la feroz oposición de un hombre: el propio Joe Biden. El presidente «no abandona» la carrera de 2024 a pesar del pánico colectivo de su partido por su actuación en el debate de anoche, que puso de manifiesto su grave deterioro cognitivo y planteó preguntas sobre quién dirige realmente el país.
«Por supuesto que no se va a retirar«, ha declarado a The Hill el portavoz de la campaña, Seth Schuster. Biden se hizo eco de las palabras de Schuster y ha declarado que sigue adelante. CNN ha confirmado la información, añadiendo que Biden dice estar comprometido con el próximo debate en septiembre.
Mientras, los demócratas están tan alarmados por la patética actuación de Biden en el debate que algunos están discutiendo ahora lo que antes era impensable: reemplazarlo en el tándem, escribe Politico.
Cuenta la publicación que tres estrategas de campaña confesaron haber recibido a lo largo del encuentro con Trump una avalancha de mensajes. «Recibí mensajes de no menos de media docena de donantes clave con una sola palabra, ‘desastre’. El partido tiene que hacer algo», declaró uno de ellos. Pero no va a ser nada fácil si Biden se niega a hacerse a un lado.
Un importante donante demócrata pidió al presidente que ponga fin a su campaña y describió su actuación como «la peor de la historia». Sugirió una fórmula alternativa encabezada por los gobernadores de Maryland y Michigan. A pesar de esto, el gobernador de Illinois, JB Pritzker, y el gobernador de California, Gavin Newsom, expresaron su apoyo al presidente. Newsom, cuando se le preguntó en MSNBC si Biden debería dimitir, dijo que hablar es «inútil» e «innecesario». «No se puede dar la espalda a alguien por una sola actuación», dijo Newsom. «¿Qué clase de partido hace eso?», concluyó.
La actuación de Biden en el debate tenía como objetivo restablecer la narrativa de la carrera, pero en cambio agravó las preocupaciones sobre su edad. «Nadie esperaba una clase magistral de debate por parte de Joe Biden, pero nadie esperaba esta caída en picado», dijo un alto asesor de altos funcionarios demócratas. «Era malo en el mensaje, malo en la sustancia, malo en los contragolpes, malo en la presentación, malo en lo no verbal. Para él no hubo ningún punto positivo en este debate. Lo único positivo es que esto ocurrió en junio y no en octubre», determinó.
