El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una demanda contra el estado de Tennessee por la ley que prohíbe ofrecer tratamientos trans a menores de edad.
Las autoridades federales han alegado que se trata de una medida que viola la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos y es «discriminatoria». Por ello, han pedido a los tribunales bloquear de forma inmediata la ley, que entraría en vigor el próximo 1 de julio, según un comunicado del Departamento de Justicia del país norteamericano.
Esta normativa ilegaliza la posibilidad de aplicar tratamientos trans a menores.
El gobernador del estado, el republicano Bill Lee, ha asegurado por su parte que Tennessee «está comprometido con la protección de los menores ante decisión permanentes» y ha dicho que trabajarán con la Fiscalía del estado para «defenderles».
El proyecto de ley prohíbe a los proveedores de atención sanitaria «realizar o administrar tratamientos médicos con el propósito de permitir que un menor se identifique con una supuesta identidad inconsistente con su sexo asignado al nacer».
Y especifica que los menores que reciban este tipo de tratamientos no pueden ser considerados «responsables», por lo que se podrían presentar demandas contra sus progenitores si estos lo «consintieron». La normativa incluye multas de hasta 25.000 dólares (unos 22.600 euros) para aquellos sanitarios que ofrezcan este tipo de servicios.