El exdirector ejecutivo de la marca de ropa Abercrombie & Fitch (A&F), Mike Jeffries, ha sido detenido junto con su pareja británica, Matthew Smith, por presunto tráfico sexual.
Las detenciones se producen en medio de una investigación iniciada el año pasado por el FBI, que comenzó tras la revelación de un informe de la BBC. Según este documento, Jeffries y Smith habrían abusado sexualmente de hombres en eventos privados organizados en diversas ubicaciones, incluidas residencias en Nueva York y hoteles internacionales. El informe destapó una compleja operación de tráfico sexual que involucraba una red de reclutadores y un intermediario, identificado como James Jacobson.
El abogado que representa a varias de las presuntas víctimas, Brad Edwards, declaró tras los arrestos que estos marcan un «gran avance» hacia la justicia para los hombres explotados durante años bajo el amparo de A&F. También resaltó que tanto el reportaje de la BBC como la demanda civil interpuesta por su firma fueron determinantes para que se llegara a esta etapa crucial en el caso.
En 2022, tras la publicación del documento de la BBC, se presentó una demanda civil en Nueva York que acusaba a Jeffries y Smith de tráfico sexual, violación y agresión. La demanda también señaló a A&F como partícipe, afirmando que la empresa financió de forma indirecta la red de explotación liderada por su exdirectivo durante su mandato de dos décadas.
El equipo legal de Jeffries ha negado cualquier implicación en actos ilícitos, indicando que responderán formalmente a las acusaciones cuando sea oportuno, y que lo harán en los tribunales, no en los medios de comunicación. Asimismo, los abogados de Matthew Smith y Abercrombie & Fitch han declinado hacer comentarios adicionales por el momento.
Los hombres involucrados en estos eventos declararon que fueron reclutados por Jacobson, quien también ha negado haber tenido conocimiento de cualquier comportamiento coercitivo o engañoso. Sin embargo, varios de los reclutados aseguraron que, en algunos casos, no se les informó sobre la naturaleza sexual de los eventos o se les hizo falsas promesas de oportunidades de modelaje con A&F.
Desde que se destapó la investigación, Abercrombie & Fitch ha intentado desvincularse del escándalo, insistiendo en que su actual equipo directivo no conocía las acusaciones hasta que fueron contactados por la BBC. La compañía también manifestó que rechaza cualquier forma de abuso sexual y condena las acciones que se le atribuyen a Jeffries.