La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha informado a sus trabajadores en el extranjero que serán despedidos a mediados de agosto, como parte de las políticas de recortes de gasto aplicados por la Administración Donald Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk.
Los empleados no estadounidenses que trabajan en las delegaciones de la USAID en el exterior suponen más del 40% del total de la plantilla de una agencia que la Administración Trump pretende desmantelar al completo y ceder gran parte de sus funciones al Departamento de Estado.
«Es un desperdicio de talento», ha dicho un funcionario de la USAID, para quien estos despidos resultan «especialmente insultante para quienes se encuentran en lugares peligrosos» y a pesar de ello siguen trabajando. «Se van a quedar sin nada«, ha lamentado, según recoge CNN.
Hace unas semanas, la USAID ya adelantó que una gran parte de sus trabajadores perderían sus empleos por culpa de esta política de recortes del gasto emprendida por Trump, lo que supondría la destrucción de unos 1.600 puestos de trabajo.