Los votantes quieren que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, solucione la crisis migratoria antes que la aprobación de un proyecto de ley fiscal para bajar impuestos, según una encuesta de Ipsos y Reuters posterior a los comicios del pasado martes.
«El 25% de los encuestados dijo que debería priorizar la inmigración, una proporción mucho mayor que cualquier otro tema», señaló Reuters. Alrededor del 14% de los encuestados dijo que debería centrarse en la desigualdad de ingresos, el 12% agregó que los impuestos, y porcentajes más pequeños eligieron la atención médica, el crimen, el empleo o el medio ambiente.
La gran mayoría de los estadounidenses también espera que Trump cumpla con su reiterada promesa de campaña de deportaciones masivas. Más del 80% de los encuestados consideraron probable que Trump ordene deportaciones masivas. Y nueve de cada diez republicanos respondieron que no les preocupa que Trump pueda ordenar deportaciones masivas.
Trump prometió una amplia ofensiva contra las avalanchas migratorias, incluida la deportación de un número récord de inmigrantes ilegales. La inmigración, así como la oleada de inflación más intensa en décadas, han sido claves para la victoria arrolladora de Trump frente a una Kamala Harris que «ha violado la Constitución y ha abusado rutinariamente de su poder para priorizar a los extranjeros sobre los ciudadanos de Estados Unidos», señalaron los republicanos en campaña.
Greg Abbott, el gobernador de Texas, uno de los estados más perjudicados por la inmigración ilegal, denunció que Kamala Harris y sus políticas de apertura de fronteras permitieron que más de 11 millones de inmigrantes ilegales y criminales peligrosos ingresaran en el país «poniendo en riesgo la vida de todos los estadounidenses». Y alabó a Trump: «El presidente demostró un verdadero liderazgo en la frontera, con políticas fronterizas exitosas que redujeron la inmigración ilegal al nivel más bajo en décadas». Él y los votantes republicanos confían en que lo vuelva a hacer.
