La arrolladora victoria de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha sido recibida con entusiasmo por los principales líderes de Patriotas por Europa. Esta victoria, señalan desde la tercera fuerza en el Parlamento Europeo, «representa una oportunidad histórica para que Europa recupere su autonomía y fortaleza frente a las imposiciones globalistas».
Jordan Bardella, presidente de Patriotas por Europa y líder de Agrupación Nacional en Francia, fue uno de los primeros dirigentes en felicitar a Trump, advirtió que «estas elecciones estadounidenses deben sonar como una llamada de atención» y e insistió en la necesidad de aplicar políticas que defiendan la identidad y los intereses europeos: «Política energética voluntaria y pragmática, protección de nuestros intereses y de nuestras identidades, preferencia europea en Defensa, apoyo a nuestra industria, a nuestra agricultura y a nuestra tecnología digital».
Por su parte, Jorge Buxadé, jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, celebró el triunfo de Trump: «Es hora de que España y Europa también recuperen el control». El eurodiputado de VOX Hermann Tertsch —y vicepresidente cuarto de Patriotas por Europa— destacó que la victoria de Trump es «un paso más, pero probablemente el más importante en la recuperación de las fuerzas que defienden los valores occidentales». «Es un puñetazo a todos los intentos de convertirnos en peones intercambiables, en mano de obra barata, sin nación, sin religión, sin familia, sin relaciones y sin memoria».
Kinga Gál, vicepresidenta del partido húngaro Fidesz y también de Patriotas por Europa, calificó el resultado de «victoria histórica» y dijo «que el sentido común prevalece». Desde Países Bajos, Geert Wilders, líder del Partido por la Libertad, señaló que «los patriotas están ganando elecciones en todo el mundo» y criticó a las élites progresistas, a quienes acusa de no comprender las verdaderas demandas de la ciudadanía: libertad y prioridad nacional en temas como la inmigración. Y André Ventura, presidente de CHEGA en Portugal, declaró que el giro a la derecha en Estados Unidos refleja el rechazo del pueblo al sistema globalista, un cambio que Europa «debe imitar cuanto antes».