No se cansan, ese es su secreto. Tuvieron a Trump los cuatro años de su mandato sometido a una investigación, la de la presunta «trama rusa» para interferir en las elecciones de 2016 que se reveló un fiasco, la nada más absoluta. Pero la investigación sí interfirió en la capacidad de gobierno del presidente.
Y aunque la conspiranoia izquierdista quedara total y absolutamente desmontada por la carísima y larguísima investigación, han vuelto a traerla. Y de la mano de uno de los personajes más siniestros del panorama neocon americano, Victoria Nuland, exportavoz del Departamento de Estado y famosa por su frase «que le jodan a la Unión Europea».
Rachel Maddow, de MSNBC, trajo a su programa a la defenestrada Nuland en un intento desesperado de resucitar el caballo muerto. «¡Está en ello otra vez!», aseguró Nuland sobre Putin, resucitando el tema.
Nuland acusó a Musk de ser en esencia un tonto útil del Kremlin al permitir que Putin use «herramientas sofisticadas» en su plataforma X para «interferir» e influir en los votantes. «Y tiene herramientas más sofisticadas… Tiene una herramienta nueva y muy poderosa, que es Elon Musk y X», afirmó Nuland sobre Putin.
«En 2020, las empresas de redes sociales trabajaron duro con el gobierno de Estados Unidos para intentar moderar el contenido, para intentar detectar estas cosas cuando estaban sucediendo. Esta vez, tenemos a Elon Musk hablando directamente con el Kremlin y asegurándose de que cada vez que los rusos publiquen algo, obtenga cinco millones de visitas antes de que nadie pueda detectarlo», continuó Nuland. Y luego advirtió: «Trump está tomando lecciones de Putin, como lo están haciendo los autócratas de todo el mundo».
Maddow, por su parte, agregó: «Que Estados Unidos no sea el líder del mundo libre, sino más bien en una especie de ‘Eje’ con los dictadores de Rusia y China, y Corea del Norte». Así que claramente Maddow quería intensificar las afirmaciones para poner a Trump en complicidad con todos los dictadores del mundo, por absurdo que parezca. «Que Estados Unidos se alíe con esos países en lugar de con nuestras alianzas tradicionales… no estoy seguro de que la gente haya asimilado la magnitud de lo que usted está describiendo allí», continuó Maddow.
Que la arquitecta del golpe de Estado del Maidan en Ucrania hable de interferencias en países ajenos tiene su gracia. Además, como funcionaria de alto rango del Departamento de Estado fue fundamental para que el «dossier Steele» financiado por Clinton llegara al FBI. Nuland autorizó personalmente la reunión de principios de julio de 2016 en la que Steele le entregó su expediente a un agente del FBI, lo que ayudó a poner en marcha la estafa del «Rusiagate», que duró varios años.