El expresidente Donald Trump ha hecho una advertencia directa a México en su cierre de campaña: si resulta elegido, impondrá un arancel del 25% a los productos importados de su vecino del sur si las autoridades mexicanas no refuerzan sus esfuerzos para reducir el flujo de inmigrantes ilegales hacia los Estados Unidos. «Le comunicaré a Claudia Sheinbaum, presidenta de México, el primer día o antes de asumir, que esta situación debe cambiar o se enfrentarán a una tasa arancelaria significativa», aseguró Trump ante sus seguidores. El expresidente también afirmó que la tarifa podría llegar hasta el 100% si no hay respuesta efectiva.
La advertencia de Trump a México ocurre en un contexto electoral ajustado, a un día de las elecciones presidenciales de 2024. Trump y su oponente demócrata, Kamala Harris, se mantienen en una intensa lucha por los votos en varios estados clave, según encuestas recientes. En particular, Carolina del Norte es crucial para el republicano, siendo uno de los estados en disputa donde tiene una leve ventaja en las encuestas sobre Harris. En otros estados decisivos como Nevada, Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Arizona y Georgia, los resultados parecen estar muy reñidos.
Durante el acto, Trump insistió en que México ha «aprovechado» su relación comercial con Estados Unidos, aludiendo a que la nación vecina se ha beneficiado en gran medida de los acuerdos comerciales sin tomar medidas para detener el tráfico ilegal de personas y drogas. También remarcó su postura en torno a la inmigración: «Nosotros queremos recibir personas, pero que lleguen de forma legal y respetuosa con la ley», declaró.
Entre las propuestas más severas, Trump mencionó que, de ganar las elecciones, invocaría la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para perseguir y desmantelar redes criminales vinculadas a la migración ilegal en Estados Unidos. Además, sugirió una pena de 10 años de cárcel sin libertad condicional para migrantes reincidentes y pidió pena de muerte para aquellos que causen la muerte de un ciudadano estadounidense o de un agente de la ley. Finalmente, reafirmó su intención de prohibir las ciudades santuario.
Trump, quien presentó su campaña como un “nuevo comienzo” para Hacer América Grande de Nuevo, concluyó su discurso agradeciendo a los asistentes y recordándoles la importancia de su apoyo en este estado decisivo: “Este es el final de un viaje, pero el inicio de una nueva misión”, dijo, enfatizando la necesidad de implementar una política migratoria “de línea dura” para proteger a Estados Unidos.