El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto tomar posesión a finales del mes de enero, momento en el que cumplirá su promesa de ponerse a decretar desde el primer minuto en la Casa Blanca. Entre sus primeras medidas económicas se encuentra la reducción del Impuesto de Sociedades del 21% al 15%, además de imponer aranceles universales que oscilarán entre el 10% y el 20%.
En este sentido, el presidente electo con la mayoría del voto popular y apoyado por los siete estados clave, asegura que va a luchar contra la «llegada de criminales y drogas al país», amenazando al Gobierno de México con aranceles del 25% a todas sus importaciones en el caso de que no frenen la inmigración. Asimismo, para el control de las fronteras, Trump ha anunciado la elección del exdirector interino del Servicio de Migración y Control de Aduanas, Tom Homan, como «zar de la frontera».
De esta manera, el tema estrella de la campaña seguirá ocupando un lugar prioritario en sus primeros pasos tras la reelección. En los planes de Trump está «acometer la mayor deportación de los Estados Unidos», con la colaboración de la Policía de Texas y Florida, dos estados con gobiernos afines al Partido Republicano. Además, aseguró que firmará una orden ejecutiva para poner fin a la concesión de ciudadanía automática a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en territorio estadounidense.