El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha descartado estar interesado en deportar al príncipe Enrique de Inglaterra incluso si se demuestra que mintió sobre su consumo de drogas al solicitar su visado. «No quiero hacer eso. Lo dejaré en paz. Ya tiene suficientes problemas con su mujer. Ella es terrible», declaró Trump en una entrevista exclusiva al diario The New York Post.
El duque de Sussex, hijo menor del rey Carlos III y esposo de la actriz estadounidense Meghan Markle, reside en Montecito, California. En sus memorias tituladas Spare (En la sombra), publicadas en enero de 2023, Enrique admitió haber consumido marihuana, cocaína y hongos alucinógenos. Esta confesión desató una importante controversia en los Estados Unidos, donde la Fundación conservadora Heritage, con sede en Washington, demandó al Departamento de Seguridad Nacional para obtener los registros migratorios del príncipe, alegando que su solicitud de visado debió ser rechazada.
En marzo de 2024, meses antes de las elecciones presidenciales en las que Trump resultó reelegido, el mandatario afirmó que Enrique no debería recibir un trato especial: «Si mintió, habrá que tomar las acciones apropiadas», indicó sin especificar si consideraría su expulsión del país.
Aprovechando la entrevista con The New York Post, Trump también tuvo palabras de elogio para el príncipe Guillermo, heredero al trono británico: «Creo que es un gran joven», afirmó el presidente, recordando su encuentro en diciembre durante la ceremonia de reapertura de la catedral de Notre-Dame en París.
