El expresidente Donald Trump encabezó el miércoles en medio de un fuerte despliegue de seguridad y junto a su compañero de fórmula, J.D Vance, el primer mitin a cielo abierto desde que se produjo el intento de asesinato en su contra, el pasado 13 de julio en Pensilvania.
El abanderado presidencial republicano habló desde la localidad de Asheboro desde una tribuna flanqueada por paneles de vidrio antibalas, así como de un conjunto de contenedores que fueron apilados alrededor del escenario para bloquear posibles líneas de tiro, de acuerdo a un reporte del medio estadounidense The Hill.
Su discurso abarcó un amplio rango de temas, entre los que se incluyeron ataques a la Administración Biden en medio de la realización de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, un evento que ha supuesto la ratificación de Kamala Harris como candidata del partido en los comicios de noviembre.
En específico Trump abordó el «fracaso» en política exterior que ha significado Afganistán para la Casa Blanca durante los últimos cuatro años, enfatizando el desastre devenido tras la operación de abandono de las tropas estadounidenses de su territorio en 2021. Al mismo tiempo, se refirió a la guerra entre Rusia y Ucrania, un conflicto que, prometió, resolvería de manera rápida si resulta electo presidente.
En ese sentido prometió que «empezando por el momento en el que levante mi mano de la Biblia tras hacer el juramento para tomar posesión de la oficina, me movilizaré para restaurarle a los Estados Unidos su máxima capacidad y devolverle la paz al mundo», algo que, en su concepción de las cosas, podría comenzar a lograrse con tan sólo hacer «una llamada telefónica».