«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Cierre de la frontera, fin de las políticas verdes, reforma de la ciénaga de Washington...

Trump firma más de 200 decretos durante sus primeras horas como presidente

Donald Trump ha firmado más de 200 órdenes ejecutivas después de prestar juramento como presidente de los Estados Unidos, en la que ha sido su primera actividad en el Despacho Oval y una declaración de principios por la rapidez y las políticas abordadas.

Esta primera ola de decretos —vendrán más— se centrará en la seguridad fronteriza, la energía, la reducción de la burocracia, la cancelación o la financiación descontrolada de ONG.

Según un miembro de su equipo horas antes de la firma, «el presidente emitirá una serie histórica de órdenes ejecutivas y acciones que reformarán el gobierno estadounidense, incluida la restauración completa y total de la soberanía».

Emergencia fronteriza: guerra a los cárteles

El ya presidente Trump ha declarado la emergencia fronteriza nacional, ha ordenado a las fuerzas armadas que trabajen con el Departamento de Seguridad Nacional para controlar la frontera sur, y ha establecido como prioridad la eliminación de los cárteles criminales que operan en suelo estadounidense, considerados a partir de ahora organizaciones terroristas extranjeras.

Trump ha cerrado la frontera a todos los inmigrantes ilegales y ha creado grupos de trabajo para la protección de la seguridad nacional con oficiales del FBI, ICE, CEA y otras agencias para combatir a las mafias de tráfico de personas, las bandas criminales y posibilitar la devolución en caliente de quienes crucen la frontera de manera ilegal.

Soberanía energética: fin del Green New Deal

En materia energética y climática, Trump ha abolido con su firma el Green New Deal (el pacto verde norteamericano), ha retirado a los Estados Unidos del Acuerdo Climático de París y «liberado por completo» la energía de Alaska, señalada por él mismo como «esencial para la seguridad nacional».

Las órdenes ejecutivas sobre energía abordan todo lo relevante sobre uno de los asuntos principales del programa del nuevo presidente: el gas natural líquido, los puertos, el fracking, los oleoductos… Una enmienda a la totalidad de las políticas de Biden, que durante años han restringido el suministro de energía en los Estados Unidos.

Reforma burocrática: enmienda a la ciénaga de Washington

Este lunes, «día de la liberación» en palabras del propio Trump, ha comenzado el drenaje de la ciénaga de Washington: una reforma tota de la burocracia federal que restablece el control presidencial sobre los funcionarios federales, que, además, podrán ser despedidos si no cumplen las directrices de la Casa Blanca.

Otra orden ejecutiva refuerza el control presidencial sobre los altos funcionarios e implanta el mérito como método de contratación. Además, Trump también ha firmado un memorando presidencial que ordena a todas las agencias y departamentos que eliminen las acciones federales que aumenten los gastos para las familias y los consumidores.

Cancelación de la cancelación: fin de la censura federal

La toma de posesión de Trump «ha puesto fin a la utilización del Gobierno Federal como arma», según su equipo, a través de «la supresión de la censura federal». Con su firma, el presidente 47 (y 45) ha suspendido los privilegios de los 51 funcionarios de seguridad nacional que mintieron sobre el portátil de Hunter Biden antes de las elecciones de 2020.

En un acto de cancelación de lo woke, ha acabado a todos los programas de «diversidad», «equidad» e «inclusión» en todo el Gobierno Federal, y ha congelado las contrataciones del Departamento de Eficiencia Gubernamental, y obtendrá control sobre la ayuda exterior y la financiación de las ONG.

«Algo sin precedentes»

Según un miembro de su equipo, «es una primera ola masiva, sin precedentes». No será ésta, en cambio, la última tanda de reformas profundas del sistema político de los Estados Unidos: «Incluso después de estas medidas, hay toda una multitud en cola para continuar con la restauración«.

«Es la lista más extensa de acciones ejecutivas en la historia de los Estados Unidos, todas guiadas por un compromiso incansable de cumplir con lo prometido en campaña». «Todo por lo que le votaron se está traduciendo en políticas ejecutivas», ha defendido.

«Hay una fuerza laboral federal enorme que ha estado moviendo sus objetivos a expensas del pueblo estadounidense, y el presidente Trump va a tomar el mando para servir al pueblo estadounidense y solo al pueblo estadounidense», según el colaborador del nuevo presidente, que ha defendido las medidas como una forma de «detener el comportamiento corrupto y abusivo y volver a centrar al gobierno en sus deberes fundamentales con el pueblo estadounidense».

«La edad de oro de los Estados Unidos»

«Tan pronto como el presidente Trump coloque su mano sobre la Biblia y haga el juramento a la Constitución de los Estados Unidos, comenzará la Edad de Oro de Estados Unidos», declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, hace unos días. «El pueblo estadounidense tendrá un líder que cumplirá las promesas que hizo para restaurar la grandeza de nuestro país», concluyó.

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