La derecha soberanista de AfD, primera fuerza política, según el último sondeo de Ipsos, ha asegurado que vienen «más años perdidos» para Alemania tras el acuerdo para un Gobierno de coalición entre la CDU y el SPD, y que sólo con ellos habrá un «cambio político» en el país.
«Los altos precios de la energía, la ley de calefacción y los miles de millones de dólares malgastados en fronteras abiertas, inmigración ilegal y proyectos de ideología verde siguen vigentes», ha manifestado Alice Weidel (AfD).
El acuerdo entre la CDU y el SPD, por ejemplo, no contempla la energía nuclear en el país para abaratar la factura de la luz y sí medidas muy laxas respecto a la inmigración.
Friedrich Merz ha comparecido junto a su socio bávaro, Markus Soeder, y uno de los principales líderes socialdemócratas, Lars Klingbeil, para dar los detalles de esta nueva alianza, que envía una señal «fuerte y clara» tanto a la ciudadanía alemana como al resto de países de la Unión Europea.
«Tenemos ante nosotros un plan sólido con el que podemos hacer avanzar de nuevo juntos a nuestro país», ha destacado Merz, que durante la comparecencia ha apelado al «centro político» como la única vía para «resolver los problemas» pendientes.
Las tres patas de la coalición (CDU, CSU y SPD) aún tienen que refrendar el acuerdo, pero Merz confía en poder empezar a trabajar «a principios de mayo». El proceso más complejo lo tiene el SPD, que debe abrir una votación a los afiliados durante al menos diez días.