Alemania ha dado este viernes un paso más en favor de la cultura de la muerte.

El Parlamento alemán ha eliminado este viernes, con los votos de la coalición de Gobierno y de la opositora La Izquierda, la prohibición a los centros médicos de informar sobre el aborto, considerada la última medida restrictiva al personal sanitario para realizar esta práctica.

La propuesta, que había sido incluida en el pacto de coalición suscrito en diciembre entre socialdemócratas, verdes y liberales, ha recibido el apoyo de las tres fuerzas gubernamentales, junto con el de La Izquierda, mientras que el bloque conservador y Alternativa para Alemania (AfD) lo han rechazado.

Así, el Parlamento alemán ha eliminado el llamado párrafo 219a, que era objeto de debate desde hace años en Alemania, pero no se había plasmado en un proyecto de ley hasta la llegada a la Cancillería de Olaf Scholz, al frente de su tripartito con ecologistas y liberales.

Este párrafo prohibía a las consultas médicas y demás centros de atención a la mujer dar información, a través de sus páginas web u otros medios, sobre métodos de aborto.

Se consideraba que hacerlo podía obedecer a intereses «estricta o parcialmente» económicos, equiparable a otro tipo de publicidad, según el bloque conservador, integrado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).