Los ataques con arma blanca en el transporte público alemán se han convertido en una constante. En 2024 se registraron 609 ataques con cuchillo en estaciones y trenes de Alemania, apenas por debajo de los 639 contabilizados en 2023, según datos recientes de la Policía Federal. Es decir, casi dos agresiones diarias, con un grado de peligrosidad que sigue al alza.
La mayoría de estos incidentes —487 casos— ocurrieron en estaciones, paradas de metro o del S-Bahn. Otros 121 se produjeron en trayectos, y uno más en instalaciones ferroviarias fuera de zonas de tránsito habitual.
Además, la cantidad de cuchillos requisados aumentó de forma significativa: en 343 ocasiones, los agentes interceptaron personas armadas aunque no llegaran a utilizar el arma, un notable incremento respecto a las 298 intervenciones de 2023. El aumento se atribuye a controles más intensivos en entornos ferroviarios, pero también revela una tendencia alarmante: más personas portan cuchillos en espacios públicos.
La situación ha empeorado en 2025. Sólo en los primeros cuatro meses del año, se han registrado 210 ataques con arma blanca, además de 142 casos de porte sin uso. De mantenerse esta tendencia, Alemania podría alcanzar cifras récord en delitos con cuchillo este año.
Aunque las estadísticas muestran un descenso leve en el número total de agresiones, la amenaza persiste, y los últimos datos apuntan a que la situación está lejos de mejorar. La seguridad en el transporte público, especialmente en los grandes núcleos urbanos, vuelve a estar en el centro del debate político y social en Alemania.