Será el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, quien decida horas antes de la votación el próximo martes qué cláusulas de las 13 que se han propuesto hasta ahora serán sometidas a la consideración de los diputados.
Diputados británicos partidarios de un segundo referéndum sobre el «brexit» renunciaron este jueves a plantear una enmienda para forzar al Gobierno a convocar esa consulta ante la falta de respaldo de la dirección del Partido Laborista, primero de la oposición en el Reino Unido.
Los laboristas Chuka Umunna y Luciana Berger, así como la conservadora Sarah Wollaston, entre otros, planeaban presentar una enmienda para ser votada el próximo martes en la Cámara de los Comunes.
Anularon su propósito, sin embargo, después de que el líder laborista, Jeremy Corbyn, haya descartado darle su apoyo de manera oficial, lo que minaba las posibilidades de que fuera aprobada.
«En este momento no saldrían los números», declaró a los medios Wollaston, que pidió al líder laborista que «ofrezca su respaldo inequívoco a una votación popular».
Corbyn, por su parte, esgrimió en un intervención en Wolverton (centro de Inglaterra) que no quiere «celebrar de nuevo el referéndum de 2016».
El líder de la oposición ha presentado su propia enmienda en la que respalda una consulta, en la que, sin embargo, no se preguntaría a los ciudadanos por la pertenencia a la Unión Europea (UE), sino por su respaldo a un eventual acuerdo sobre el «brexit» que pueda recibir el visto bueno del Parlamento.
La cláusula de Corbyn propone además forzar al Gobierno a negociar con la UE una unión aduanera permanente, la opción que defiende el programa laborista, lo que minimiza las posibilidades de que algunos conservadores proeuropeos la respalden y pueda obtener una mayoría en los Comunes.
Una modificación adicional a esa enmienda propuesta por el Partido Liberal Demócrata propone, en cambio, que el eventual referéndum incluya «la opción de permanecer en la Unión Europea».
Será el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, quien decida horas antes de la votación el próximo martes qué cláusulas de las 13 que se han propuesto hasta ahora serán sometidas a la consideración de los diputados.
Se trata de enmiendas a una moción neutra del Gobierno en la que se constata que el Parlamento ha tenido la oportunidad de debatir los planes sobre el «brexit» que expuso esta semana la primera ministra, la conservadora Theresa May.
Las cláusulas que se lleguen a aprobar no son legalmente vinculantes, pero pondrán presión sobre el Gobierno para seguir la ruta que haya marcado la cámara legislativa.