La Unión Europea ha anunciado una ayuda adicional de 175 millones de euros destinada a «favorecer el desarrollo económico e institucional de Siria», en manos de un Gobierno yihadista que persigue a los cristianos.
Entre los objetivos de la Comisión Europea con esta nueva ayuda figura «contribuir a la estabilización de las instituciones públicas, revitalizar el tejido productivo local, promover la actividad judicial y la rendición de cuentas o apoyar proyectos comunitarios en servicios clave como educación, sanidad o energía».
La comisaria europea para el Mediterráneo, Dubravka Suica, que precisamente está de visita en Siria, ha resaltado en un comunicado que el país atraviesa «un momento clave», en el que existe «una oportunidad real de pasar de un pasado marcado por el conflicto a un futuro basado en la paz, la estabilidad y la esperanza».
En este nuevo escenario, la UE estará «firmemente comprometida» para «reconstruir el país, revitalizar la economía, crear empleo y sentar las bases de un futuro estable, próspero e inclusivo», ha añadido Suica, en la que es la primera visita de un miembro del Ejecutivo comunitario desde el establecimiento de un nuevo Gobierno de transición liderado por el islamista Ahmed al Shara.
VOX expresó en una carta a la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, su profunda preocupación por la creciente persecución de la comunidad cristiana y denunció la situación de la ciudad de Malula, donde las milicias islamistas forzaron a cientos de cristianos a huir, mientras que en otras localidades como Wadi al-Nasara y Homs se registraron profanaciones de iglesias, ataques a civiles y graves violaciones a la libertad religiosa. «Los cristianos de Siria están siendo expulsados de sus tierras ancestrales mientras la Unión Europea permanece impasible», destacó VOX.
