El jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, ha lanzado una contundente crítica contra el reciente Informe de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo sobre el funcionamiento de la Ley Climática Europea, calificándolo de un ejercicio burocrático sin análisis real. Durante su intervención en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento, Buxadé ha dejado claro que el informe no profundiza en los devastadores efectos que la normativa climática de la UE está provocando sobre la economía europea.
Según el eurodiputado, el documento presentado por la Comisión «podría haber sido redactado hace tres meses o en los próximos tres», ya que simplemente repite lo ya aprobado sin valorar el impacto que estas políticas tienen sobre la competitividad de las empresas europeas y el bienestar de las familias. Para Buxadé, la ausencia de una evaluación crítica de las consecuencias reales de la legislación climática demuestra una clara intención de ocultar los efectos perniciosos de estas medidas.
«No hay ni una sola consideración sobre los efectos reales de la aplicación de la legislación europea del clima o de los derechos de emisión», ha señalado el eurodiputado de VOX, acusando a la izquierda europea de maquillar una realidad incómoda: la creación de un mercado financiero especulativo en torno a las políticas climáticas, del cual se han beneficiado ciertos sectores, mientras la producción europea se ha visto gravemente perjudicada.
Buxadé ha puesto el foco en una cuestión crucial que las instituciones comunitarias parecen ignorar: el impacto directo de estas normativas sobre la rentabilidad de las empresas. Ha lamentado que el informe no aborde el incremento de costes que enfrentan las compañías debido a las exigencias climáticas ni cuántas de ellas se han visto forzadas a cerrar o fusionarse, absorbidas por grandes multinacionales. «Las pequeñas y medianas empresas han acabado siendo devoradas por grandes corporaciones, generalmente multinacionales», ha advertido, subrayando la creciente concentración del poder económico en manos de unos pocos.
Uno de los ejemplos más alarmantes mencionados por el eurodiputado ha sido la situación de Volkswagen en Alemania, que cerrará fábricas y despedirá a miles de trabajadores en Europa, un hito sin precedentes que, sin embargo, no se menciona en el informe.
Además, Buxadé ha calificado el vehículo eléctrico de «ineficiente y muy caro». Ha denunciado que las clases trabajadoras y medias europeas no pueden permitirse estos vehículos, y ha resaltado cómo en países como España, la patronal automovilística ha implorado al gobierno que adquiera coches eléctricos para cumplir con las metas impuestas, ya que el mercado no los demanda.
El eurodiputado también ha señalado la falta de alternativas viables como los biocombustibles y la pasividad ante el aumento de precios en sectores como el transporte aéreo y marítimo. Todo ello, ha advertido, está «incrementando el coste de la vida» para millones de europeos, mientras la Comisión Europea ha permanecido en silencio.
Buxadé ha exigido respuestas claras sobre el impacto social, económico y laboral de estas políticas. «La próxima vez que venga aquí la Comisión Europea nos tendrá que hablar de ese impacto». Lejos de solucionar los problemas actuales, la política climática de la UE ha estado agravando la crisis económica y social que atraviesan millones de ciudadanos europeos.