Cuatro personas se encontraban la mañana de este viernes detenidas por participar en la tercera noche consecutiva de disturbios en Nantes (oeste de Francia) después de que un joven buscado por la justicia muriera el martes por los disparos de la policía en un control.
Una vez más, los altercados comenzaron en el barrio de Breil, donde se produjo el control policial a causa de la muerte de Aboubacar Fofana (22 años), en este caso después de que su familia hubiera organizado este jueves una marcha en la que participaron más de 1.000 personas para reclamar justicia.
Periodistas de la emisora «France Bleu Loire Océan» presentes sobre el terreno explicaron que los actos de violencia se extendieron a otros barrios, como Bottière y Bout des Pavés, así como a los de Bellevue o Dervallières, donde ya se habían producido los dos días precedentes.
Más de 60 vehículos, incluido el de la alcaldesa de Nantes, Johanna Rolland, fueron incendiados, así como una gasolinera. Además, ocho edificios públicos también fueron quemados o vandalizados, entre ellos el liceo Léonard de Vinci.
Este viernes, el transporte público estaba fuertemente perturbado en la ciudad, una de las más prósperas de Francia.
El policía autor del disparo que mató a Fofana fue arrestado este jueves en la investigación para aclarar los hechos.
De acuerdo con la versión policial, el joven fue controlado cuando circulaba con un vehículo que la policía tenía vigilado con la sospecha de que participaba en el tráfico de drogas.
Dio una identidad falsa a los agentes, que decidieron llevarlo a la comisaría para verificar su situación, y fue entonces cuando Fofana trató de escaparse dando marcha atrás con el coche, que golpeó a uno de los policías. Otro de sus compañeros utilizó su arma y le hirió mortalmente.
