El Senado francés acaba de hacer públicas las conclusiones de una investigación iniciada tras el asesinato del profesor Samuel Paty a manos de un terrorista islamista que advierte de la implantación del islam radical en las escuelas del país.
Los datos que ha revelado este informe son alarmantes y hablan de una situación que empeora cada día en las escuelas francesas desde hace ya varios años. La escuela de la República está «en peligro«, con un aumento generalizado del «cuestionamiento de sus valores«, denunciaron François-Noël Buffet y Laurent Lafon —dos de los senadores encargados del documento— el pasado miércoles en una rueda de prensa.
Tras el atentado islamista que terminó con la muerte de Samuel Paty, decapitado por un terrorista islámico de origen checheno en octubre de 2020, esta comisión de investigación se creó a petición de la hermana del profesor, que presentó una denuncia ante la fiscalía de París contra la Administración Macron, acusando a los funcionarios de no haber tomado las medidas de protección necesarias que podrían haber impedido el asesinato. Paty, que mostró a sus alumnos caricaturas del profeta Mahoma, había recibido presiones y amenazas antes de ser asesinado que habían sido comunicadas a la jerarquía del Ministerio de Educación, sin resultado alguno.
Ahora, el documento del Senado denuncia un aumento inexorable de la violencia y la inacción de la institución. Según el informe, las cifras del departamento nacional de Educación no coinciden con las cifras reales y Educación ha optado por minimizar el problema.
«Las cifras del Ministerio de Educación nos dicen que el 0,2% de los profesores de escuelas secundarias inferiores y superiores afirman haber sido amenazados con un arma durante el curso escolar. Puede parecer muy poco, pero son casi 900 docentes, cuatro al día«, detalló Lafon en la rueda de prensa.
Los senadores detallaron el escenario que, a diario, sufren los profesores, que periódicamente son amenazados e incluso agredidos verbal y físicamente por los alumnos, y también por sus padres.
«Ante un aumento de la violencia, los profesores suelen adoptar una estrategia de autocensura. En materias sensibles, como Ciencias Naturales o Historia, no abordan las materias que causan problemas para no ser reprendidos o cuestionados por los estudiantes o los padres sobre el contenido que enseñan», explicaron los dos senadores.
La normalización del islam radical: «Hacer un Paty»
La normalización del islam radical es el fenómeno que más preocupa a los autores del informe del Senado. Es más, aseguran que la expresión “faire une Paty” («hacer un Paty«, en español), en referencia a la decapitación del profesor de historia, se ha convertido en una amenaza diaria que pronuncian contra los profesores algunos alumnos.
«Esta es la situación tal como existe. No se debe ignorar el aumento de las demandas de identidad y comunidad, ni la manifestación del islam radical y ciertas nuevas formas de espiritualidad», criticó Lafon.
Ante la magnitud del fenómeno, los senadores han formulado 38 recomendaciones que pueden servir para cambiar la situación. Consideran ineficaz el nivel de laicidad en las escuelas y recomiendan que se amplíe. También piden una revisión completa del sistema de sanciones, con armonización a nivel nacional.
La búsqueda de ese laicismo fue uno de los objetivos fundamentales del programa del anterior ministro de Educación francés y ahora primer ministro, Gabriel Attal, quien, el pasado mes de agosto, prohibió el uso de la abaya –túnica femenina islámica–, en las escuelas públicas del país.
«El secularismo no es una restricción, sino una libertad», declaró entonces Attal en una entrevista con la cadena francesa TF1, donde la calificó como una regla «necesaria y justa».
