El primer ministro de Rumanía, Marcel Ciolacu, ha dimitido este lunes después de que el candidato de la coalición gobernante, Crin Antonescu, no haya recabado los votos suficientes para pasar a una segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
«He propuesto a mis colegas salir del gobierno de coalición, lo que implícitamente conlleva mi dimisión como primer ministro», ha subrayado ante la prensa, agregando que la alianza entre el Partido Socialdemócrata de Rumanía (PSD), el Partido Nacional Liberal (PNL) y la minoría húngara ya no cuenta con «ninguna legitimidad».
Ciolacu, líder del PSD, ha explicado además que han tomado la decisión de no respaldar de forma conjunta a ninguno de los candidatos de cara a la segunda vuelta de los comicios, prevista para el 18 de mayo, por lo que cada militante es libre de votar «como desee y como le dicte su conciencia».
«Creo que el futuro presidente decidirá junto con los partidos que puedan crear una mayoría en el Parlamento quién gobernará y quién será el primer ministro», ha señalado Ciolacu tras una reunión con su partido celebrada en la capital, Bucarest.
Esto se produce después de que el candidato de la coalición gobernante, Antonescu -quien concurrió como independiente- lograra recabar solo un 20,18 por ciento de los votos, quedándose fuera de una segunda vuelta en unos comicios en los que arrasó el candidato del soberanista Alianza por la Unión de los Rumanos (AUR), George Simion, que logró sumar un 40,79 por ciento de las papeletas.