Un reciente sondeo de la CSA (Consejo Superior Audiovisual), realizado para Europe 1, CNews y el Journal du Dimanche, ha revelado que casi la mitad de los franceses (48%) está a favor de la inmigración cero, es decir, de no permitir la entrada de ningún inmigrante, ya sea legal o ilegal, en el territorio francés. Este porcentaje ha crecido siete puntos respecto a una encuesta similar de octubre de 2021, cuando el 41% de los encuestados apoyaba esta postura.
Un análisis detallado de los resultados muestra un cambio significativo entre las mujeres y los jóvenes, quienes ahora lideran el rechazo a la inmigración. El 53% de las mujeres expresó su apoyo a la inmigración cero, superando a los hombres, de los cuales sólo el 44% se manifestó a favor. Entre los jóvenes de 18 a 24 años, el 55% respalda esta posición, el nivel más alto entre todos los grupos etarios. Sin embargo, la tendencia varía con la edad: el grupo de 25 a 34 años se muestra dividido (49% a favor), mientras que el segmento de mayores de 65 años es el menos favorable a esta política, con un 54% en contra.
La encuesta también destacó la postura de los profesionales y empleados administrativos (CSP+), donde el 45% apoya la inmigración cero. A pesar de que la mayoría de los encuestados (51%) rechaza esta medida, el creciente respaldo a políticas restrictivas es un indicio de que la sociedad francesa se inclina hacia un enfoque más estricto en materia migratoria.
En el ámbito político, los partidarios del Agrupamiento Nacional (RN) lideran el rechazo a la inmigración, con un 82% a favor de la inmigración cero. En cambio, los partidos de izquierda, como el PS, los Verdes y LFI, muestran un amplio rechazo a esta política, con sólo el 21% a favor y el 79% en contra.
Este panorama se enmarca en un contexto político turbulento. Marine Le Pen, figura destacada de la oposición y conocida por su postura antiinmigración, se perfila como la candidata más popular del país según los sondeos más recientes. Si se celebraran elecciones hoy, sería la favorita para liderar Francia. Sin embargo, se enfrenta un juicio penal que podría inhabilitarla políticamente, lo que ha sido criticado como una amenaza para la democracia.
Es importante resaltar que, aunque este sondeo se centró exclusivamente en la inmigración cero, otras encuestas han mostrado que más del 70% de los franceses apoya políticas de restricción migratoria, como controles más rigurosos, deportaciones de inmigrantes ilegales delincuentes y limitaciones en el número de nuevos migrantes. Incluso algunos de los que rechazan la inmigración cero podrían estar a favor de estas medidas más específicas.