«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Alojarles cuesta 4,2 millones de libras diarias

El Gobierno británico promete acabar con la inmigración ilegal mientras ofrece 623 millones de euros para acogerlos durante seis años

El primer ministro británico, Sir Keir Starmer - Europa Press

Un nuevo contrato difundido en varios medios de comunicación ha confirmado que el Gobierno Laborista de Keir Starmer pretende engañar a los británicos con sus declaraciones relativas a hacer frente a inmigración ilegal y ha sugerido que los cruces a través del Canal de la Mancha continuarán sin freno durante, al menos, la próxima década.

El primer ministro ha señalado que su enfoque para detener a las pequeñas embarcaciones que entran a diario se centrará en «desmantelar las mafias que trafican con personas», en lugar de prohibir la entrada a los inmigrantes ilegales una vez lleguen a las costas. Sin embargo, documentos oficiales han revelado que el Ministerio del Interior está en proceso de contratar empresas para gestionar dos grandes centros que recibirán y procesarán inmigrantes ilegales a partir de enero de 2026, con una posible extensión hasta 2036.

El contrato ofrecido por el gobierno laborista está valorado en 521 millones de libras (aproximadamente 623 millones de euros) por un período inicial de seis años, con la posibilidad de extenderlo en bloques adicionales de 12 meses hasta un máximo de cuatro veces. Esto significaría que la oferta podría estar vigente hasta 2036, lo que ha levantado sospechas sobre el verdadero compromiso del Partido Laborista de hacer frente al caos migratorio y la inseguridad. El influyente diputado conservador Neil O’Brien comentó que esta medida «deja claro que no están tan seguros de poder detener los barcos». Nigel Farage, líder de Reform UK, fue más contundente, asegurando que «Starmer no tiene intención alguna de detener los cruces».

Por otro lado, se han comparado los costos con un contrato anterior gestionado por el gobierno conservador, que era más caro (700 millones de libras o 837 millones de euros) y no incluía una cláusula de rescisión como el actual. A pesar de esto, no se espera que las fronteras británicas pasen a ser completamente seguras antes de que finalice el plazo de este nuevo contrato.

En lugar de procesar a los inmigrantes ilegales, formaciones como los socialdemócrata han sugerido una política más firme de «rechazar, detener y repatriar» a quienes entren al país de manera irregular. Mientras tanto, otros informes publicados recientemente revelan que el gobierno no tiene planes inmediatos de poner fin al uso de hoteles para alojar a inmigrantes ilegales, lo que está costando al país aproximadamente 4,2 millones de libras diarias (unos 5,05 millones de euros). Esta situación podría extenderse durante al menos tres años más.

Con más de 27.000 inmigrantes ilegales habiendo cruzado el Canal de la Mancha este año, Gran Bretaña sigue consolidándose como la «capital europea de la inmigración ilegal», y parece que la situación no cambiará pronto bajo el actual liderazgo del Partido Laborista.

+ en
Fondo newsletter