El Gobierno de Hungría ha atribuido este lunes el ascenso de AfD en las elecciones regionales de Alemania a la creciente preocupación por la inmigración y la inseguridad, y ha exigido un endurecimiento de las políticas migratorias a nivel europeo.
El ministro de Gobernación húngaro, Gergely Gulyás, que advirtió recientemente de la posibilidad de trasladar inmigrantes a Bruselas si desde la Comisión Europea que preside Ursula Von der Leyen se seguía presionando y amenazando a Hungría, espera que las elecciones en Turingia y Sajonia sirvan para que cada vez haya más partidos que aboguen por una frontera «eficaz» en la zona Schengen.
Hungría está entre los países de la UE que reclaman un mayor endurecimiento de las políticas migratorias, un debate abierto en el seno de los Veintisiete y del que también han hecho bandera otros gobiernos como el de Giorgia Meloni en Italia, tras
Hungría ha protegido —en los últimos diez años— la frontera exterior de la UE gastando más de 2.000 millones de euros de su propio dinero para cumplir con sus obligaciones en Schengen, según afirmó el secretario de Estado Zoltán Kovács.
«Es Hungría, no Bruselas, la que ha sufrido falta de solidaridad», añadió Kovács, al tiempo que aseveró que todo lo que recibió a cambio de proteger rigurosamente la frontera de la UE fue una multa de 200 millones de euros. «Hungría no comprometerá su seguridad nacional (…), especialmente cuando Bruselas parece querer a los inmigrantes sólo mientras permanezcan en otros estados miembros de la UE», concluyó.
El Gobierno de Viktor Orbán recuerda que ha contribuido a garantizar la libre circulación interna en el espacio Schengen gracias a sus controles fronterizos. La protección de las fronteras ha evitado la entrada en Europa de un millón de inmigrantes desde 2015.