El presidente del partido soberanista Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) y vicepresidente del grupo europeo ECR, George Simion, ha calificado la decisión de cancelar la candidatura de Călin Georgescu como un «nuevo abuso» y la ha considerado parte de «un golpe de Estado iniciado el 6 de diciembre». Simion, junto con otros dirigentes afines a Georgescu, ha arremetido contra el gobierno rumano exigiendo la dimisión del primer ministro Marcel Ciolacu. «Estamos en una dictadura», ha denunciado Anamaria Gavrilă, del POT, quien también ha señalado que la documentación presentada por Georgescu cumplía con todos los requisitos legales.
Tras la decisión, apoyada por diez de los 14 magistrados que conforman el tribunal, han estallado las protestas en Rumanía, ya que Georgescu lideraba todas las encuestas de cara a las próximas elecciones presidenciales y en torno al 40% de los rumanos pretendía votarle. En los últimos minutos, varios medios locales han informado de que la Policía estaría usando gases lacrimógenos para dispersar a los miles de ciudadanos que no han aceptado la infundada decisión.
«¡Un golpe directo al corazón de la democracia mundial! ¡Tengo un mensaje más! Si la democracia en Rumania cae, caerá todo el mundo democrático. Esto es sólo el principio. Es así de simple. Europa es ahora una dictadura, Rumania está bajo la tiranía», ha transmitido el candidato en X (antes Twitter).
