El Parlamento Europeo aprobará la semana que viene una resolución que busca reconocer a Edmundo González Urrutia como el «presidente electo» de Venezuela. Según fuentes parlamentarias han adelantado a El Español, esta votación se llevará a cabo en el pleno mensual en Estrasburgo y cuenta con el respaldo de varios grupos políticos, entre ellos el Partido Popular Europeo, los liberales de Renew y parte de la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D). El objetivo es alcanzar un consenso amplio en el texto que se presentará en el pleno que tendrá lugar entre el 16 y el 19 de septiembre.
Paralelamente, en España, el Congreso de los Diputados debatirá una proposición no de ley que busca instar al Gobierno a reconocer a González Urrutia como el legítimo ganador de las elecciones presidenciales venezolanas. Esta iniciativa, que se votará el miércoles, podría recibir apoyo no sólo del PP y VOX, sino también de otros partidos, como el PNV y Coalición Canaria. La propuesta también solicita medidas para proteger a González Urrutia, quien actualmente se encuentra en España tras solicitar asilo político, y a la líder opositora María Corina Machado.
Por su parte, Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea, está ejerciendo presión sobre los Veintisiete para lograr una posición común que reconozca el triunfo de González Urrutia en los comicios venezolanos del pasado 28 de julio. Esta postura fue defendida por el exministro durante una reunión del Consejo en Bruselas el 29 de agosto. Además, fuentes oficiales señalan que Borrell ha destacado la importancia de coordinar los esfuerzos europeos en favor de una transición democrática en Venezuela.
En el ámbito de la política española, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha sido uno de los primeros en manifestar la necesidad de una mayor transparencia en el recuento de votos en las elecciones venezolanas, y ha propuesto en varias reuniones de la Unión Europea incrementar las sanciones contra los líderes del régimen chavista. No obstante, el Gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, ha adoptado una postura más cautelosa, optando por una diplomacia «prudente» y «pragmática» en relación con la situación en Venezuela y evitando declarar un ganador.