El primer ministro británico, Keir Starmer, ha dado ‘luz verde’ a un «Ejército permanente» formado por oficiales de Policía «especialistas» para hacer frente a las fuertes protestas de los patriotas registradas a lo largo los últimos días en varias ciudades en protesta por el apuñalamiento mortal de tres niñas en Southport la semana pasada.
El Gobierno de Reino Unido había convocado a primera hora de la mañana una reunión de emergencia para abordar la situación. Este tipo de encuentros reúnen a ministros, funcionarios, policías, agentes de Inteligencia y otros altos cargos competentes en las cuestiones a tratar.
Tras el encuentro, Starmer ha confirmado que la Policía tendrá acceso a un «Ejército permanente de oficiales especialistas» que estarán «listos para ser desplegados para apoyar a las comunidades», y ha señalado que «se intensificará la justicia penal» en contra de aquellos responsables de los disturbios.
«Esto no es una protesta, es pura violencia y no toleraremos ataques a mezquitas ni a nuestras comunidades musulmanas», ha recalcado el jefe de Gobierno británico.
Al respecto de las acusaciones del partido Reforma sobre una supuesta «Policía de dos niveles», Starmer ha rechazado estas críticas y ha subrayado que en Reino Unido tan sólo hay «una Policía sin miedo ni favoritismo».
Los disturbios en Reino Unido han surgido a raíz del apuñalamiento masivo de menores de edad ocurrido la semana pasada en Southport al norte de Liverpool por un individuo islamista.