El Consejo Nacional de Jefes de Policía de Reino Unido ha anunciado la detención de más de 150 patriotas que se manifestaban contra la inseguridad y la inmigración masiva. El responsable del orden público, BJ Harrington, afirma que espera «que ese número de detenciones aumente en los próximos días».
Harrington advierte que «los equipos de inteligencia, detectives y oficiales del vecindario están trabajando las 24 horas para identificar y detener a los involucrados, y no se equivoquen, si aún no han llamado a su puerta, llegará su momento». Según han reportado, en distintas ocasiones han ido hasta el domicilio de los patriotas para detenerlos.
El Consejo Nacional de Jefes de Policía felicita que «el número de reuniones se está reduciendo significativamente hoy», aunque «de ninguna manera nos relajamos y veremos a los oficiales patrullando las comunidades, listos para abordar el desorden, reprimir la violencia y prevenir el crimen».
En cambio, esta posición de persecución cambia frente a los musulmanes, quienes también han generado disturbios e incluso agredido a distintos patriotas. La Policía de Reino Unido tiene la obligación, tras la decisión del Ministerio del Interior, de proteger las mezquitas ante posibles desórdenes violentos. Esta orden está recogida en el Programa de Protección de Seguridad para las Mezquitas, con un presupuesto de hasta 29,4 millones de libras solo este año.
Además, esta posición de la Policía viene ya marcada hace años, como fue el caso de distintos agentes de Birmingham que se unieron a los musulmanes para rezar en una mezquita. Según el equipo de agentes, quisieron realizar un momento de «empoderamiento» y tratar de demostrar la «diversidad y la eliminación de barreras dentro de su fuerza policial».