Se estima que el MI5 dispone de información sobre actividades sospechosas de unas 20.000 personas en Reino Unido.
El Gobierno británico quiere que el sector privado alerte a la Policía y a los servicios secretos MI5 sobre actividades sospechosas de individuos, como la compra de sustancias químicas, a fin de combatir la amenaza terrorista.
El ministro de Interior británico, Sajid Javid, está a favor de trabajar estrechamente con las empresas para que éstas comuniquen esas actividades con rapidez, como casos en que una persona compre altas cantidades de sustancias químicas o actúe de forma sospechosa cuando alquila un vehículo, informan hoy los medios.
Esta nueva estrategia del Gobierno «incluye alertar rápidamente sobre compras sospechosas, mejorar la seguridad en lugares concurridos en el Reino Unido y reducir la vulnerabilidad de importante infraestructura», según dirá hoy Javid en un discurso, algunos de cuyos extractos fueron adelantados a los medios.
Estas medidas responden, según destacan los medios británicos, a la inquietud entre las fuerzas del orden por el tiempo transcurrido entre la preparación y la ejecución de un acto terrorista.
El ministro, en su primer discurso como titular de Interior tras asumir hace unas semanas el cargo, resaltará que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y la extrema derecha son «más similares» de lo que se cree ya que ambos «distorsionan la verdad y perjudican los valores que nos mantienen unidos».
Estas medidas forman parte de una estrategia del Gobierno para atajar la amenaza terrorista tras cumplirse ayer el primer aniversario del atentado en el puente de Londres y el cercano mercado gastronómico de Borough, en el que ocho personas murieron, entre ellas el español Ignacio Echeverría.
En virtud de esa estrategia, denominada «Contest», los servicios secretos internos MI5 compartirán información sobre sospechosos terroristas con otros departamentos del Gobierno y se buscará aumentar las penas sobre delitos de terrorismo.
«Al final, nuestras medidas tienen como objetivo asegurar que no hay espacios seguros para los terroristas», afirmará Javid.
Se estima que el MI5 dispone de información sobre actividades sospechosas de unas 20.000 personas en Reino Unido.
Además del ataque en el puente de Londres, el 22 de marzo del año pasado, un atacante provocó cinco muertes y dejó heridas a medio centenar de personas al lanzar su vehículo contra la multitud en el puente de Westminster y apuñalar a un policía ante el Parlamento.
Dos meses después, el 22 de mayo, 22 personas murieron al estallar una bomba a la salida de un concierto de la estadounidense Ariana Grande en Manchester, norte de Inglaterra.
