La prohibición de los bloqueadores de la pubertad que el Gobierno de Reino Unido introdujo en el mes de mayo mediante una legislación de emergencia es legal, según ha dictaminado ahora el Tribunal Supremo de ese país.
La decisión del tribunal responde a una denuncia del grupo de activistas TransActual en contra de la decisión de Victoria Atkins, ahora secretaria de salud en la sombra y quien dictaminó la orden de prohibición sobre los bloqueadores, que suprimen la producción natural de hormonas sexuales para retrasar la pubertad.
El caso sigue a la revisión realizada por la doctora Hilary Cass a principios de este año, cuyo informe encontró falta de evidencia en torno al tratamiento de menores de 18 años con este tipo de medicamentos.
En marzo, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido decidió que los bloqueadores de la pubertad ya no serían un tratamiento rutinario para los menores con disforia de género y que sólo se permitirían en ensayos clínicos. Y en mayo, tras la revisión de Cass, el gobierno conservador endureció las normas sobre los medicamentos e introdujo una prohibición de emergencia para que no fueran recetados por médicos.
Los bloqueadores de la pubertad ahora sólo están disponibles para menores de 18 años con disforia de género que ya estén tomando esos medicamentos. También se pueden utilizar en ensayos clínicos del NHS y en algunas otras circunstancias.
Aunque la prohibición de emergencia fue implementada por el anterior gobierno, la nueva administración laborista podría hacerla permanente.