El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha declarado este sábado que el Gobierno está estudiando la posibilidad de facilitar la expulsión del país de «cualquier extranjero que haya cometido delitos graves», levantando las restricciones de edad al respecto.
«Queremos permitir la expulsión de cualquier extranjero declarado culpable de un hecho grave por los tribunales, independientemente de su condición de presencia en el territorio nacional», ha hecho saber en una entrevista concedida a «Le Monde», antes de reiterar que seguirán apostando por «la acogida y la integración».
El ministro ha asegurado que que se ha expulsado a 2.761 delincuentes extranjeros desde que asumió el cargo, justo hace dos años, lo que supone un 60 por ciento más que en el mismo período precedente. «Un extranjero que no respeta la leyes de la República debe ser expulsado», ha añadido.
Ahora mismo, ha dicho, un ciudadano extranjero no es deportable si cumple con ciertas condiciones, como llegar a territorio francés antes de los 13 años, una limitación que Darmanin quiere eliminar.
Cabe señalar que la mayoría de los franceses (el 63 por ciento) cree, según un estudio de Ipsos Sopra-Steria para el propio diario «Le Monde» en febrero del año pasado, que hay demasiados extranjeros en el país y dos tercios (el 66 por ciento) declaran que los inmigrantes no hacen los suficientes esfuerzos por integrarse en Francia.