El Gobierno francés ha consumado este miércoles la ilegalización de la organización ecologista Levantamientos de la Tierra (SLT, por sus siglas en francés), vinculada a disturbios violentos como los registrados en marzo en Sainte-Soline tras la convocatoria de una protesta contra la construcción de embalses en la zona.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ya había anticipado lo que finalmente ha aprobado el Consejo de Ministros: un decreto de disolución que básicamente esgrime que «ningún caso justifica las estrategias especialmente numerosas y violentas a las que apela y provoca este grupo».
Las autoridades consideran que la organización, utilizando como fachada la defensa del medio ambiente, «incita a la comisión de sabotajes y destrozos materiales, también mediante la violencia». Cita entre los ejemplos de estas actividades ilegales las «agresiones físicas contra las fuerzas del orden», con el recuerdo aún presente de los choques de Saint-Soline que dejaron a dos manifestantes en coma y que también derivaron en críticas por la actuación policial.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, ha esgrimido en rueda de prensa que «es posible manifestarse, reivindicar, pedir un cambio en la ley», pero ha llamado a distinguir entre la militancia y el activismo y lo que son directamente «comportamientos violentos», informa la cadena BFM TV.
Precisamente el martes 14 personas consideradas afines a SLT fueron detenidas por su presunta implicación en una acción contra una cementera en diciembre de 2022.
