El Ejecutivo magiar, encabezado por Viktor Orbán, lleva años denunciando el plan urdido por Soros para fomentar flujos migratorios masivos hacia el continente europeo
Ya relatamos en La Gaceta que el magnate globalista George Soros – dueño de la Open Society Foundation – ha donado en los últimos meses hasta 400.000 libras a una campaña orquestada con afán de impedir la consumación del Brexit, ‘Best for Britain’. Así lo aseguró el propio presidente de la campaña, Mark Brown, que motejó a Soros de ‘importado y valorado donante’.
Esta revelación, que prueba el contumaz afán de Soros por inmiscuirse en los asuntos internos de los Estados, fue acogida con indignación por una parte sustancial de la sociedad británica. No en vano, el exlíder del UKIP, Nigel Farage, arremetió contra el magnate con ferocidad: ‘Todos debemos darnos cuenta de quién es George Soros y de cuán importante es su fundación [Open Society]’.
El Gobierno húngaro también se ha unido a las críticas contra el empresario. Así, su portavoz, Zoltán Kóvacs, ha asegurado que Soros, además de paralizar el Brexit, quiere dinamitar el Ejecutivo encabezado por Theresa May: ‘Soros está financiando grupos que está trabajando para revertir el Brexit, que es una decisión tomada por los británicos, y para, de paso, derrocar al Gobierno de May’.
En este sentido, Kóvacs ha recordado que su Ejecutivo – encabezado por Viktor Orbán – lleva años denunciando el plan urdido por Soros para fomentar flujos migratorios masivos hacia el continente europeo: ‘Nos criticaron por denunciar y condenar el Plan Soros, que consiste en traer a Europa un millón de inmigrantes cada año. Incluso algunos negaron la existencia de ese plan’, ha señalado el portavoz del Gobierno magiar, que utiliza este ejemplo para ilustrar la injerencia del magnate en los asuntos internos de los Estados.
En cualquier caso, Kóvacs, amparado por el sentido común, ha aclarado que Hungría no se opone a que Soros haga activismo político, sino a que lo haga de modo opaco y, en ocasiones, ilícito: ‘Su actividad debe ser transparente y debe estar sujeta a la regulación existente, particularmente cuando desafía la voluntad de la gente y cuando afecta a la seguridad nacional’.
Soros, ¿un filántropo?
Asimismo, el portavoz del Ejecutivo magiar ha desmontado esa imagen de Soros como un filántropo preocupado por expandir la democracia por todo el orbe. ‘Estas últimas noticias sobre el Brexit son el más reciente ejemplo de lo que hemos venido diciendo desde hace mucho tiempo: Soros no es un filántropo y su Open Society Foundation no es una agrupación benéfica’, ha aseverado Kóvacs, convencido de que tras la piadosa fachada del magnate globalista subyace un proyecto ideológico venenoso.
‘Soros es un actor político descarado que se sirve de su fundación para imponer una agenda política radical por todo el mundo, a menudo despreciando la voluntad de los ciudadanos si ésta no concuerda con la suya. Además, carece de un mandato democrático. No representa a nadie. Por qué decimos que hay que detener a Soros. Preguntádselo a los británicos’, ha concluido.
