Según documentos marcados como “confidenciales” y obtenidos por el diario británico The Guardian, el Reino Unido tiene planes de emergencia para hacer frente a apagones de hasta una semana.
Se trata de simulaciones para ponerse en lo peor, oficialmente apartadas del escrutinio público, por si sucediera lo peor, pero son prueba de que el gobierno que presidente Rishi Sunak no tiene demasiada confianza en la capacidad de la oferta energética para responder con bien a la demanda nacional.
En “el peor escenario razonable”, se prevé la posibilidad de un apagón que afectaría a todos los segmentos de la economía, que paralizaría el transporte, los alimentos, el suministro de agua, las comunicaciones y la energía. En tal escenario, el gobierno proporcionará a los ciudadanos alimentos, agua y refugio si los apagones durasen más de varios días. Un auténtico escenario de guerra.
El tiempo de encender las calefacciones está ya muy cerca en la desapacible isla, y, pese a toda la cháchara sobre “un otoño excepcionalmente cálido” para uso de ‘calentólogos’, la Oficina Meteorológica del Reino Unido ha publicado una previsión para los próximos meses de temperaturas algo más frías de lo normal.
Y hay que prepararse, en un panorama de aguda crisis energética. El plan secreto de los funcionarios de Whitehall (“Programa Yarrow») ha llevado a cabo simulacros con los departamentos y consejos gubernamentales de todo el país en las últimas semanas para poner a prueba los esfuerzos de colaboración.
Ya el mes pasado se supo que el riesgo de apagones este invierno es muy alto, cuando la Red Eléctrica Nacional advirtió que podría no haber suficientes importaciones de gas natural y electricidad de otras partes de Europa en lo más frío del frío invierno. “Nos dirigimos al invierno en una situación sin precedentes. Incluso durante la Guerra Fría, la Unión Soviética mantuvo el flujo de gas, por lo que es muy impredecible”, señalan al diario británico fuentes del sector.
The Guardian cita fuentes anónimas que confirman la existencia de estos planes para prepararse ante una situación dantesca. “Todos los gobiernos hacen planes de contingencia para los peores escenarios, pero la verdad es que somos vulnerables como país como consecuencia directa de una década de política energética conservadora fallida».
«La prohibición de la energía eólica terrestre, la reducción drástica de la inversión en eficiencia energética, el estancamiento de la energía nuclear y el cierre del almacenamiento de gas han llevado a facturas más altas y a la dependencia de las importaciones de gas, lo que nos deja más expuestos al impacto del uso de la energía por parte de Putin como arma geopolítica», dijo Ed Miliband, el secretario del clima en la sombra, dijo.
El mes pasado, The Guardian reveló guiones secretos preparados para que los presentadores de noticias de la BBC los leyeran en caso de apagones en el país. El propósito de los guiones preparados es calmar al público durante un evento de «pérdida importante de energía». Solo las estaciones de radio FM analógicas transmitirán mensajes a la población durante una emergencia nacional porque las fallas en la red eléctrica paralizarían las redes de comunicación.