Un nuevo presunto caso de corrupción ha sacudido los cimientos del Parlamento Europeo. Huawei, gigante chino, está siendo investigado por presuntos delitos de soborno, falsificación, blanqueo de dinero y organización delictiva en la Eurocámara. En este sentido, cabe destacar que, según ha adelantado European Conservative, son al menos 25 las reuniones que han mantenido miembros de esta compañía con europarlamentarios entre 2020 y 2023.
Estos encuentros, que abordaron asuntos como la regulación digital, la inteligencia artificial o la ciberseguridad, se llevaron a cabo sin una transparencia clara, lo que ha despertado suspicacias sobre la posible influencia de la multinacional en la legislación comunitaria. Figuras políticas de distintos grupos han participado en reuniones con representantes de Huawei en contextos variados, desde debates sobre la Ley de Datos de la UE hasta foros sobre digitalización y medioambiente.
El jueves 13 de marzo, la investigación dio un giro inesperado con la clausura de la oficina de un asistente del eurodiputado búlgaro Nikola Minchev en Estrasburgo. El propio Minchev, en declaraciones al medio búlgaro 24 Chasa, confirmó el cierre y anunció el despido inmediato del implicado. Ese mismo día, un gran operativo policial se desplegó en Bélgica y Portugal, resultando en la detención de 21 personas, cuyos nombres no han sido divulgados.
Las autoridades investigan si estas reuniones han influido de alguna manera en decisiones legislativas dentro del Parlamento Europeo. La falta de claridad en la relación entre Huawei y la Eurocámara recuerda al escándalo de corrupción conocido como Qatargate, que aún no ha sido completamente esclarecido y expuso la falta de mecanismos efectivos para evitar el tráfico de influencias dentro de las instituciones europeas.
Desde diciembre de 2020 hasta finales de 2023, Huawei ha mantenido contacto con parlamentarios de distintos países y formaciones. Entre los eurodiputados involucrados destacan el irlandés Barry Andrews (Renew), el polaco Robert Biedroń (S&D), el alemán Axel Voss (PPE), el italiano Brando Benifei (S&D) y la española Iratxe García Pérez (S&D), entre muchos otros. Algunos de estos encuentros se realizaron en el marco de conferencias y foros tecnológicos, mientras que otros ocurrieron de manera más discreta, sin que se revelara públicamente el contenido de las discusiones.
En este sentido, llama la atención que algunas de estas reuniones se produjeran en momentos clave de la tramitación de normativas digitales y tecnológicas de gran relevancia, como la Ley de Inteligencia Artificial, la Ley de Infraestructura Gigabit o la Ley de Ciberresiliencia de la UE. Estos proyectos legislativos han generado un intenso debate en Bruselas debido a la creciente preocupación por la seguridad digital y la injerencia de empresas extranjeras en la infraestructura europea.