Las autoridades tratan de luchar contra este tipo de práctica y han convocado una reunión para abordar el repunte de denuncias en estas bandas criminales.
Preocupación en Berlín. Los miembros de la CDU, el partido dirigido por Angela Merkel, y el FDP han expresado su temor ante el audio filtrado de la academia de Policía de la capital alemana. En él, un grupo de agentes advierte acerca de la presencia de islamistas organizados en los cuerpos policiales.
Los problemas se le acumulan al ministro del Interior de Berlín, el socialdemócrata, Andreas Geisel, que admitió hace unos días «ciertos problemas» con los nuevos agentes de origen extranjero, pues presentaban serias dificultades para leer y escribir en alemán.
La grabación no tiene desperdicio, pues los agentes amenazan a sus superiores y aseguran que volverán «a la delincuencia» si son expulsados del Cuerpo. Las autoridades han admitido la veracidad del audio y han reconocido que varios de esos candidatos tenían antecedentes penales.
En los últimos años, Berlín se ha visto inundado de bandas criminales, especialmente clanes árabes organizados que se han hecho con parte del tráfico de drogas en la ciudad.
Merkel está decidida a mantener su postura migratoria hasta el final. La canciller alemana centra sus esfuerzos en dotar a las autoridades migratorias de medios, pero estas se muestran incapaces de controlar la situación. El número de solicitantes de asilo se ha duplicado en los dos últimos años y se desconoce el paradero de más de 30.000 ilegales.
Según el informe del Ministerio Federal del Interior, la mayor parte de los solicitantes de asilo cuyas peticiones son rechazadas toma la decisión de vivir en la ilegalidad.
Datos históricos
Alemania tenía registrados a finales de 2016 a un total de 1,6 millones de peticionarios de asilo, lo que suponía un 16% del total de su población extranjera, según datos la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
El número de extranjeros que buscaban protección legal al cierre del ejercicio en Alemania (ya sea asilo político o algún tipo de apoyo subsidiario) repuntó en 851.000 personas o un 113% con respecto a finales de 2014.
De esos 1,6 millones de personas, 573.000 habían solicitado asilo y estaban a la espera de respuesta administrativa y 872.000 disponían de un permiso de permanencia por motivos humanitarios (en su mayoría temporal). Además, 158.000 habían visto rechazada su demanda y se les había solicitado abandonar Alemania o se les toleraba permanecer en el país por un período determinado.
El primer país de origen de los peticionarios de asilo era Siria (455.000 personas), seguido de Afganistán (191.000) y de Irak (156.000), según los datos de Destatis.
Entre los extranjeros solicitantes de protección legal en Alemania al cierre de 2016 predominaban los hombres (64% del total) y los jóvenes (la edad media era de 29,4 años).
Las peticiones de asilo a finales del año pasado repuntaron especialmente en el este de Alemania, donde se habían incrementado en un 153% con respecto a finales de 2014, frente al aumento del 107% registrado en el oeste.
No obstante, el 85% de los peticionarios de asilo residía en esa fecha en el oeste del país, con el estado federado de Renania del Norte-Westfalia a la cabeza de este esfuerzo. Además de estos 1,6 millones de personas, Destatis asegura que había a finales de 2016 en Alemania otras 392.000 personas de origen extranjero que no habían explicitado ante la Administración pública si tenían intención de solicitar asilo en el país.